El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Castro Urdiales, Pablo Villasante Zaballa, ha señalado que “por problemas técnicos, producto de que las grúas actuales que se han estado empleando para la descarga y carga de las embarcaciones artesanales, principalmente, no podían desarrollar el trabajo para el que habían sido instaladas, hemos tenido que proceder a la retirada de dos de ellas para sustituirlas por otras dos de más potencia de peso, de idéntica estructura exterior que la grande que se encuentra en el mismo muelle y que sirve para sacar a tierra las embarcaciones pequeñas para su reparación, pero de menor tonelaje.
Grúas que, por motivo de haber coincido con la temporada estival y los periodos vacacionales, no ha sido posible construirlas antes pero, de todos modos, según noticias que hemos recibido estarán construidas para el próximo día 18 de este mes de septiembre. Luego se procederá a su colocación en el menor espacio de tiempo posible en las bases que ya han sido construidas. La tercera grúa se encuentra inservible y será retirada también, pero no reemplazada”.
Carros varaderos.
En cuanto a los carros varaderos de la Rampa San Guillén, “como se recordará el carro grande, para soportar 200 toneladas de peso, cuando se utilizó para varar el barco grande Albo-Puertas, cedió porque la embarcación era mucho más pesada que la capacidad del carro, entonces. Puertos ha decidido retirar el carro que fue arrastrado por el mar y que sufrió daños importantes y colocar éste, que será sustituido por otro carro con capacidad para 400 toneladas, es decir, ya podrán ser reparados los barcos grandes sin problema alguno de peso”. Coincidiendo con las pasadas fiestas de San Pedro, la Cofradía en su habitual asistencia a la Eucaristía en la iglesia de Santa María, reinauguró el Pendón de San Pedro que había sido rehabilitado en un convento de monjas de la provincia de Burgos, trabajo “que causó asombro entre los pescadores, en particular, y en los ciudadanos, en general, que tienen por tradición acudir a este acto religioso. Pues bien, ahora, hemos enviado el Pendón de San Andrés para hacer la misma operación pero con una particularidad muy importante, hemos pedido que se borde la imagen de San Andrés, como ocurre con el de San Pedro, para que, de esta forma, cuando la Cofradía acude, tanto a los actos religiosos como profanos, pueda llevar los dos pendones con sus respectivos patrones”.
9.000 euros.
No olvidó recordar, Pablo Villasante que “esta es una operación que ya veníamos pensando hacerla desde hace unos cuantos años, pero la precariedad económica de la Cofradía lo impedía, ahora, después de consultar con la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, que preside Javier López Marcano y una vez recibido su visto bueno, hemos procedido a realizar estas dos rehabilitaciones que suponen globalmente, gastos incluidos, 9.000 euros. Las facturas de la primera rehabilitación ya las hemos enviado a la Consejería de Cultura y las correspondientes a la segunda rehabilitación las enviaremos en el momento que las recibamos”.
Extraído de: elalerta.com
