viernes. 26.04.2024

“Se meten en nuestros montes y plantan eucaliptos que luego quieren vender como suyos”, denuncian.

En el extremo más oriental de la costa de Cantabria se encuentra Ontón, una pequeña Pedanía de Castro Urdiales con poco más de 1.000 habitantes que puede ver cómo la mitad del pueblo pasa a ser Vizcaya si se atiende la propuesta de deslinde que ha planteado el Ayuntamiento de Muskiz. A los originarios de Ontón, que se sienten cántabros pero que están agradecidos a Vizcaya porque disfrutan de muchos de los servicios que ofrece esta provincia, se han unido en los últimos años los vizcaínos que han llegado fundamentalmente de la comarca de Margen Izquierda.


El litigio entre Muskiz y Cantabria no ha abierto ningún debate identitario entre los vecinos, aunque los naturales de Ontón reconocen que pertenecer a Vizcaya les permitiría poder disponer de mejores servicios que los que tienen ahora, dada la cercanía de Bilbao. El alcalde pedáneo de Ontón, Fernando Sancristóbal, asegura que los vecinos no quieren dejar de ser cántabros, pero reconoce que “las condiciones de vida son mejores las de Muskiz que las de Ontón”, y pone como ejemplo la falta de saneamiento, zonas deportivas o los problemas en el suministro de agua que tiene la Pedanía. La falta de acuerdo entre Muskiz y Castro Urdiales obligará al Ministerio de Administraciones Públicas a tomar una decisión, aunque desde ambos Ayuntamientos están dispuestos a llegar a los tribunales para defender los límites que cada uno cree correctos.

Mientras que desde el lado cántabro se recurre a un acuerdo alcanzado en 1903 entre las provincias de Santander y Vizcaya que estableció el límite actual para defender su postura, Muskiz se remonta a un acuerdo de 1830 que fijaba el límite en el río Sabiote. Pero si en algo están de acuerdo los habitantes de Muskiz y Ontón es que el conflicto viene “de antiguo”, “de hace siglos”, aunque si se les pregunta por los responsables de ese conflicto los del lado vizcaíno culpan a los cántabros y éstos a los de Muskiz por “no respetar los límites y meterse en los montes”. “Siguen metiéndose en Cantabria, plantando árboles y nunca han venido a las reuniones que se han celebrado para establecer los deslindes; al final todo es un tema de dinero, se meten en nuestros montes y plantan eucaliptos que luego quieren vender como si fueran suyos”, sostienen desde Ontón.

Fernando Sancristóbal asegura que Muskiz y la Diputación de Vizcaya “nos han cogido unas 300 hectáreas” de terreno, que está en litigio entre ambos municipios y que Castro considera suyo, y “lo tienen plantado de eucalipto y nosotros no se lo vamos a dejar talar si no hay un acuerdo entre ambas partes”. “Yo creo que el problema viene por ahí”, señala Sancristóbal en referencia a las plantaciones de eucalipto.

Extraído de: elalerta.com

Ontón se siente cántabra pero agradece los servicios de Vizcaya