Según confirmaron ayer los propios trabajadores que se están haciendo cargo de los trabajos de relleno, el agujero se va a tapar con una capa más ancha de piedra de 10 toneladas y una más fina con escollera de 5 toneladas. Al final se echará hormigón.
Estos operarios aseguraron que, en principio, el temporal de lluvia y viento no afectará al desarrollo de la obra, lo que podría propiciar que la finalización de los trabajos se pueda concluir antes de lo previsto.
Acceso restringido
Este soplao ha provocado que los jóvenes de Castro que cada fin de semana se reunían en la entrada de acceso a Luchana, junto al Pedregal, para hacer botellón, tengan que buscar otro sitio. También se han tenido que buscar la vida los vecinos que, a diario, accedían a esa zona para pescar. Y es que el socavón obligó al Ayuntamiento de Castro a cerrar definitivamente la entrada, ante el peligro que entrañaba. En los últimos meses la cavidad se había hecho más grande.