La línea de autobuses entre Bilbao y Castro Urdiales a través de Barakaldo, que lleva cada año a cerca de 100.000 viajeros, aprecia ya las consecuencias de reducir de seis a cuatro el número de vehículos que están en servicio a un mismo tiempo.
Según las denuncias de viajeros que se han puesto en contacto con 20 minutos, el problema se da, sobre todo, en las paradas de Cruces y Barakaldo. «Los autobuses llegan tarde; he tenido que esperar hasta una hora y cuarto en la parada de Cruces», aseguraba un viajero.
Desde el pasado mes de noviembre este servicio ha pasado de Bizkaibus a manos de la compañía Encartaciones. Al reducir los servicios, los buses «van repletos de gente».
Encartaciones subió en diciembre, además, el precio del billete a Castro a 2,41 euros. Ayer, la empresa no quiso hacer declaraciones sobre estas quejas.
Extraído de: 20minutos.es
