«Si mirásemos Castro Urdiales desde el cielo, las calles más iluminadas estarían enclavadas en el centro del casco urbano», según destaca el primer mapa lumínico del municipio que fue presentado ayer por el edil de Medio Ambiente, Juan Tomás Molinero. Los datos recogidos en el mapa lumínico del municipio, segundo en España (el primero fue en Canarias), se integrarán en la Agenda Local XXI. El mapa mide la contaminación lumínica por excedentes de luz que, normalmente no está dirigida al suelo como debiera, sino al cielo y provoca efectos como un mayor consumo de electricidad y energía y, como consecuencia, mayor contaminación por la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.
El mapa se ha realizado en 1.886 puntos emisores de luz del casco urbano, en carreteras y autovía. Sus conclusiones son que el 61 por ciento de las calles está mal iluminada, por exceso o defecto, y el 39 por ciento restante cumple los parámetros establecidos por el comité técnico español de iluminación. El mapa lumínico ha costó 11.910 euros y ha contado con una ayuda regional de 5.297 euros.
Normativa
Molinero recordó que existe una normativa municipal respecto al alumbrado exterior aprobada en junio de 2004, por la que las nuevas construcciones deberán cumplir y por la que vela la Concejalía de Urbanismo. A día de hoy, el 54,7 por ciento de las antiguas farolas de la localidad incumplen la nueva ordenanza y el resto de las luminarias están adaptadas.
«La normativa se irá cumpliendo a largo plazo», auguró el concejal de Medio Ambiente. Los edificios municipales como el Ayuntamiento se adaptarán en breve a la norma.
Después se extenderá el mapa lumínico a las pedanías en una nueva fase y se encargará un estudio energético de cada punto de luz para cumplir con los baremos recomendados, seguramente con cargo a los presupuestos municipales del próximo ejercicio del año 2006.
Fuente: eldiariomontanes.es