martes. 23.04.2024

Jose Arozamena es de las personas que reciben conocimiento del entorno en que viven, y lo exprimen para devolvérselo a la tierra.

Nació en Caracas en 1956, hijo de albañil y constructor, y su madre es de Allendelagua, lugar en el que recientemente y con ayuda de su familia ha puesto en marcha un cultivo de viñas de chacolí que merece seguirse, pues sin ayudas ni subvenciones ha desarrollado una experiencia que puede ser ejemplar para dar uso y empleo en tierras muy aptas para dedicarlas al cultivo agrícola, un cultivo que cuando es ecológico contribuye a mejorar la alimentación y el medio ambiente.


De joven lo intentó con la Ingeniería Industrial, y con la Ingeniería de Minas… pero lo que realmente le interesaba era la espeleología a la que se dedica desde adolescente. Es miembro fundador del GELL (Grupo Espeleológico La Lastrilla) en el año 1972, y de la Asociación Cántabra para la Defensa del Patrimonio Subterráneo, en 1975. A través del conocimiento del mundo subterráneo Arozamena empieza a interesarse por la arqueología y la paleontología, y son numerosos los descubrimientos y artículos monográficos que publica sobre estas materias. Incansable investigador en el tiempo libre que le deja su trabajo de maestro albañil, es difícil que se le escape en el mapa del territorio municipal cualquier yacimiento desde el Paleolítico Inferior hasta la época romana. Al GELL debemos el exhaustivo conocimiento de las cuevas de Castro Urdiales, de su topografía y también de sus yacimientos arqueológicos y paleontológicos, así como de los yacimientos megalíticos preromanos, abundantes en el municipio. Más recientemente Jose Arozamena ha llamado la atención por la expoliación de los tramos de calzada romana que aún sobreviven entre el río Rucalzada y el monte de las Muñecas. A Jose le  debemos, también entre otros un amplio estudio sobre la

Chacolí de Allendelagua

Jose Arozamena responde al perfil de ciudadanos que se unen a CastroVerde y es miembro fundador de este nuevo partido. Sin historia política, más bien alejado de ella, aunque fiel votante de la izquierda, una opción verde responde a sus inquietudes, en la medida de que según declara “creo en la ciencia de la Ecología y pienso que es la solución que tenemos a multitud de problemas a nivel municipal y a nivel mundial, el ahorro energético, la nueva cultura del agua, la restricción de los cultivos intensivos de eucaliptos o la agricultura ecológica”.

Y como Jose es un hombre de acción, el mismo con su familia han puesto en marcha un cultivo artesanal de chacolí en tierras de Allendelagua. Con ello “estamos recuperando la elaboración de vino chacolí, y también de sidra, al igual que hacían nuestros bisabuelos en el siglo XIX, y de la que dejó constancia el estadista y geógrafo Pascual Madoz  cuando describe la actividad económica de Castro Urdiales en 1845”. El trabajo comenzó hace cinco años, en los que se han adaptado unos 5.000 m2 de prado sin apenas uso, en viñedos y manzanal para la elaboración de chacolí blanco y tinto, además de sidra, elaboración que hace la propia familia con procedimientos artesanales y ecológicos. “Cuando hablo de chacolí”, dice Arozamena “me refiero a un cultivo con una denominación que fue común a cántabros, vascos y burgaleses, hasta que la Filoxera acabó con buena parte de las cepas de Europa en el siglo XIX”.

Hemos probado el chacolí y es de gran calidad. Ojalá, este tipo de experiencias se extiendan por el municipio, un municipio con tierras de calidad como para experimentar cultivos ecológicos de viñas, frutales, hortalizas o frutos del bosque que puedan significar también un excelente recurso para promover empleo al mismo tiempo que se mejora la calidad de nuestras tierras y el medio ambiente, contribuyendo también a que el municipio tenga una oferta en la calidad alimentaría.

José Arozamena Vizcaya; maestro albañil, arqueólogo, espeleólogo, y agricultor