La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a una pena de tres años de prisión y a una multa de 1.500 euros a un joven bilbaíno que fue sorprendido en Castro Urdiales con 63 pastillas de éxtasis, 2,25 gramos de anfetamina y 50 comprimidos de Gelodox.
Según se señala en la sentencia, hecha pública ayer, los hechos sucedieron en la madrugada del 8 de agosto del año 2001, cuando el joven -que tenía 20 años- fue sorprendido por una patrulla de la Guardia Civil en el interior del coche de su padre.
Los agentes se acercaron al vehículo con el fin de identificar al ocupante, que reaccionó «con cierto nerviosismo».
Por ello, los agentes decidieron examinar el turismo, encontrando en el interior de la guantera el éxtasis, la anfetamina y los comprimidos de Gelodox, sustancias, las dos primeras, que habrían alcanzado en el mercado un valor de 612.36 y 18,64 euros, respectivamente.
La sentencia, reconoce que el acusado, Anartz S.R.C., es consumidor de éxtasis y anfetaminas, pero no aprecia que por ello deba aplicársele la atenuante de adicción a dichas sustancias. Respecto al argumento de la Defensa en el sentido de que las sustancias eran para «consumo compartido», la sentencia recuerda que en el juicio sólo compareció un amigo del acusado para decir que éste se había encargado de comprar pastillas también para él y su novia, pero no facilitó la identidad del resto de supuestos consumidores.
Fuente: eldiariomontanes.es