martes. 22.10.2024

Un vecino de Castro Urdiales, discapacitado físico, Teodoro Baranda Bazán, con domicilio en el número 52 del Barrio de Urdiales, ha reivindicado su derecho a vivir con dignidad después de llevar cinco años pendiente de que no le derriben la vivienda que ocupa en los terrenos heredados de sus padres.
En estos días han venido nuevamente a intentar derribarme la casa, de la misma forma que hace cinco años cuando metieron las palas en mi finca, derribaron árboles, se llevaron mis animales y y lo destrozaron todo. He intentado hablar con el concejal Salvador Hierro y no me recibe, José Miguel Rodríguez, lo mismo, y el alcalde me pasó hace unos meses con el asesor de urbanismo y después de estar dos horas contándole mi asunto me dijo, ¿eso está en Cotolino, no?. Me marché.



La finca de Teodoro Baranda está afectada por una reparcelación en la se había previsto la construcción de 137 chalets, cifra que ha quedado reducida por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria a la mitad al no aceptar que parte de los terrenos previstos para la urbanización sean urbanizables.



Además de a los intentos de derribar su casa, Teorodo ha de enfrentarse a los cortes periódicos de agua. Alguien corta la manguera que trae agua a mi finca, una conducción que tuve que hacer yo en su día porque Aguas del Norte se negó a hacerla alegando que era el único vecino que la necesitaba. Todo esto viene de años atrás, de cuando algunos concejales obligaron a vender a los propietarios de las fincas próximas y ahora se da el caso de que el edificio que está al otro lado de la calle no tiene acera y si la construyen, tendrían que hacerlo dentro de mi casa.



Teodoro Baranda no se opone al derribo de su casa y a la cesión para la construcción de la urbanización pero señala que tengo derecho a recibir una vivienda de iguales características de la mía, según la ley. Además, exijo que se me indemnice por las pérdidas que me han ocasionado, de árboles, de animales, etc. Estoy arruinado, pero tengo derecho a vivir con dignidad.



Fuente: castrodigital.net

Teodoro Baranda, un discapacitado físico, a punto de ser deshauciado