Los siete jóvenes que resultaron heridos como consecuencia de un espectacular accidente de circulación registrado el miércoles en Santullán, sufren serias heridas, si bien no se teme por la vida de ninguno de ellos.
El accidente se produjo el miércoles por la tarde cuando el vehículo en el que viajaban -un monovolumen modelo Ford Galaxy y con placa de matrícula 8652-BKZ- se salió de la autovía A-8 cuando circulaba a la altura de Santullán, rompió el guardarrail, voló literalmente varios metros por encima de una valla metálica de protección y fue a parar a un profundo talud.
Dos de los cinco ocupantes quedaron atrapados bajo el coche y el resto en el interior.
Aunque todos ellos han sufrido diversos traumatismos, la peor parada fue una joven identificada como P. J. J., de 18 años y con domicilio en Santander, que tuvo que ser evacuada a la sección de politrauma del Hospital Valdecilla, donde le fueron diagnosticados traumatismo craneoencefálico y diversos traumatismos en las piernas, un brazo y la espalda, según explicaba ayer el presidente de la DYA de Castro Urdiales, Rafael Gómez.
Además, «el otro chico que quedó bajo la Galaxy tenía las dos piernas aprisionadas, una de ellas rota, según pudimos observar en el primer diagnóstico».
La conductora quedó atrapada en el vehículo, por lo que se hizo necesaria la intervención del equipo de excarcelación de los Bomberos de Castro Urdiales, que acudieron al lugar del accidente junto a dotaciones de la Guardia Civil y de la Policía Local.
Tras ser rescatados después de 40 intensos minutos, todos los ocupantes del turismo fueron ingresados en el Hospital Comarcal de Laredo, «cuatro de ellos de carácter grave con diferentes lesiones en piernas y brazos, la clavícula y también la cabeza», apuntó el presidente de la DYA en la localidad castreña, que descartó que, pese a ello, corra peligro la vida de cualquiera de ellos.
Fuente : eldiariomontanes.es