La Policía Local y la Guardia Civil están investigando los actos vandálicos y destrozos realizados durante este fin de semana en varios puntos de la localidad, algunos de ellos acompañados por robos. Estas incidencias se han producido en su mayor parte en la calle Leonardo Rucabado y aledaños, en cuya zona se han celebrado desde el pasado viernes las fiestas de San Leonardo.
Los destrozos incluyen señales de trafico tiradas por el suelo, cristales rotos en la empresa 'Portus Amanus'-propiedad del edil de Hacienda y Patrimonio, José Miguel Rodríguez- y la proliferación de hurtos que coinciden con las fiestas, unas fechas en las que suelen darse este tipo de incidentes. Además, se vienen detectando una serie de delitos -robos y destrozos- en locales comerciales y automóviles en la misma zona, en torno a la calle Leonardo Rucabado.
Las fuerzas de seguridad locales también investigan algunos robos recientemente denunciados, como el ocurrido de noche en el polideportivo 'Pachi Torre'. Allí, un joven enfundado en un chubasquero entró a las 10,30 horas con la capucha puesta para impedir su identificación y sustrajo unos 400 euros, una actuación que «le fue fácil porque se encontraba solo el responsable municipal de las instalaciones», según aseguró la policía.
Robo en oficinas
Un ordenador portátil y varios teléfonos móviles. Ése fue el botín que se llevaron el domingo unos ladrones del Servicio de Gestión de Denuncias y Sanciones del Ayuntamiento de Castro Urdiales, situado en una lonja municipal del edificio de La Marinera. Ningún vecino se había percatado de los hechos.
La puerta había sido forzada y presentaba diversas muescas, pero quedó cerrada para no levantar sospechas, según explicaron fuentes policiales a este periódico. Los trabajadores de la empresa, a su regreso del fin de semana, denunciaron los hechos después de encontrar que «la puerta había sido forzada con una palanca y los papeles de una de las mesas estaban revueltos».
Al parecer, también se intentó abrir por la fuerza las oficinas municipales del área económica municipal, sitas en El Chorrillo, junto a la calle Leonardo Rucabado. En esta ocasión se quedó en un intento.
Según indicaron trabajadores del departamento de multas «tal vez intentaban entrar en las oficinas de recaudación desde este local, que están anexas. Y, al no poder hacerlo, se llevaron lo que pudieron».
La Guardia Civil castreña está instruyendo las diligencias pero nadie cree, ni los trabajadores, que se haya robado el ordenador para conseguir datos de la gestión de multas «sino por motivos económicos», confesaron los empleados quienes se mostraron tranquilos al relatar el incidente, el primer robo en su sede desde que está abierta en mayo de 2005.
Fuente: eldiariomontanes.es