«Con toda seguridad, la razón será para Cantabria». Así de optimista se mostró ayer el catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Cantabria, Juan Baró, tras realizar el último reconocimento de la línea entre la pedanía castreña de Ontón y Muskiz, que tiene por objeto determinar el deslinde entre ambas localidades.
Una visita en la que estuvieron ayer representantes del Instituto Geográfico Nacional, además de los alcaldes de Ontón y Muskiz, Javier Gil y Gonzalo Riancho, respectivamente.
En concreto, los representantes de ambas admiministraciones reconocieron durante la mañana de ayer todos los mojones, para finalmente cerrar la 'mojonera' que divide Castro Urdiales con San Julián de Muskiz. «Han aparecido los mojones allá donde sabíamos que estaban situados, incluso ha aparecido un mojón que no habíamos visto antes, porque estaba sin desbrozar el terreno. Ese mojón permite cerrar con mejor seguridad toda la línea de mojones», reconoció Juan Baró en declaraciones a este periódico. En este sentido, el catedrático señaló que «se ha avanzado mucho de cara al informe final que tiene que redactar el Instituto Geográfico Nacional», y avanzó que en unos 45 días «tendremos dicho informe».
Además, recordó que una vez que el Instituto Geográfico emita su resolución y, tras el dictamen del Consejo de Estado, resolverá el Ministro de Administraciones Públicas quedando abierta, entonces, la vía judicial por si alguna de las partes no estuviera conforme con el dictamen. De producirse, los recursos tendrían que presentarse en primera instancia ante la Audiencia Nacional y en segunda instancia ante el Tribunal Supremo.
Baró concluyó señalando que tanto «Cantabria como Castro Urdiales se han preocupado desde hace años de defender sus límites, y finalmente esa defensa se ha llevado muy bien. Por tanto, tendremos la razón que nos corresponde».
Extraído de: eldiariomontanes.es