miércoles. 14.05.2025

El Gobierno vasco prohíbe faenar en sus aguas a la flota cántabra

La flota pesquera de Castro Urdiales no saldrá hoy a faenar como medida de protesta ante la prohibición del Gobierno vasco de que pesquen en sus aguas interiores, una medida que afecta a todo el sector pesquero artesanal de Cantabria. Aunque las embarcaciones castreñas son las más perjudicadas, por proximidad y características de la flota, a la protesta se unirán parte de los botes de las otras cofradías (Colindres, Laredo, Santoña, Suances, Santander San Vicente de la Barquera y Comillas) que, o bien suelen faenar en la zona vetada o se unen a la protesta como muestra de apoyo.

Hasta el momento, los pescadores castreños no han recibido ninguna comunicación oficial sobre esta decisión de las autoridades del País Vasco. La primera noticia al respecto les ha llegado por medio de una sanción. «Desde el pasado martes, cuando el pesquero castreño 'Comillas III' recibió un expediente sancionador por faenar en aguas interiores vascas, no hemos vuelto a acudir allí», señalaba ayer el vicepresidente de la Cofradía de Pescadores de Castro Urdiales y armador del 'Flavi', Santiago Alegría. El 'Comillas III' no ha sido el único pesquero que ha recibido esa sanción. 'Jaungoikoa', con sede en Colindres, ha corrido la misma suerte.

Las autoridades pesqueras del País Vasco argumentan que existe una sobreexplotación de esta zona, que comprende desde Ontón hasta el Faro de Cabo Villano, en la localidad vizcaína de Górliz, una posición criticada ayer por todos los pescadores castreños. «Si hay sobreexplotación, la medida tendrá que afectar a todos, cántabros y vascos, no sólo a una parte», dicen.

Preocupación

Ayer en el puerto de Castro Urdiales, mientras se trabajaba en el mantenimiento de las embarcaciones, no se hablaba de otra cosa. Y es que los profesionales del sector son conscientes de la importancia que para la supervivencia de la pesca en la ciudad tiene el poder faenar en estas aguas . «Esta zona es la más acorde para las características de la flota. Abandonarla sería nuestra ruina, tendríamos que vender los barcos y dedicarnos a otra cosa», lamentaba Julio Escalante, vocal de la cofradía castreña y propietario del 'Punta Cerredo'.

La preocupación está más que justificada, al menos en Castro Urdiales. Casi el 90% de los ingresos que reciben los pescadores del municipio provienen de las especies que se capturan en aguas vascas desde hace muchos años. Salmonete, faneca, pescadilla, chicharro, congrio o merluza son algunas de las variedades que abundan en la zona vetada. «Sólo hay dos especies que superan el precio del combustible, la merluza y el salmonete, con eso lo decimos todo», apuntó Santiago Alegría.

Entre los pescadores también se hablaba de la coincidencia de esta prohibición con el fin de la campaña del verdel en la que muchos pesqueros vascos han hecho gran parte de la temporada en Cantabria. «Sólo queremos que nos den una solución. Lo último que buscamos en la confrontación entre pescadores cántabros y vascos, pero o jugamos todos o pinchamos el balón».

Reuniones

La decisión de dejar hoy los botes en puerto se adoptó en la reunión que se mantuvo el miércoles en la Cofradía. Allí se acordó trasladar la problemática a los medios de comunicación y solicitar la mediación del Gobierno de Cantabria. Precisamente hoy, a las diez de la mañana, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Castro Urdiales, Villasante, apoyado por otros cabildos de la región, se reunirá con el director general de Pesca, Fernando Torrontegui, para buscar una solución. El lunes, Villasante se trasladará a la Federación Española de Cofradías «para mantener una reunión con el abogado de la Federación por si tienen que intervenir para arreglar esto»

Desde la cofradía castreña no saben si el parón se prolongará durante más días. «Todo dependerá de las conclusiones que se saquen de la reunión de hoy y de las posibles soluciones que ofrezca el director general de Pesca», señalaron desde el cabildo. Otro de los asuntos que se abordarán en esta reunión está relacionado con las quejas que muchos pescadores están mostrando ante las continúas inspecciones que las autoridades pesqueras cántabras están realizando en los últimos ocho días en el puerto castreño.

Torrontegui cree que en unos días habrá arreglo para los barcos castreños

Las direcciones de Pesca del País Vasco y de Cantabria han mantenido diversos contactos con el fin de solucionar el grave problema que afecta a la flota castreña, y como resultado, «el asunto está en trámite de arreglarse», según afirma Fernando Torrontegui, director de Pesca de la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria.

«Esta mañana (por ayer) estuve hablando con Yosu Santiago (su homólogo del Gobierno vasco) y me ha asegurado que está en trámite de arreglarlo, que la intención es dar una solución lo más rápida posible a este tema». Torrontegui señaló que había transmitido a Santiago «medidas urgentes» con el fin de evitar problemas mayores en la flota castreña y en la cántabra en general, y que había recibido respuestas positivas: «Todo lo que tenemos encima de la mesa es que habrá solución de la mejor manera posible para los barcos de Castro».

Esta idea es la que el director de Pesca transmitirá hoy a los representantes de las cofradías, con el convencimiento de que «prevalecerá la coherencia. Los barcos vascos también vienen a nuestra aguas a pertrecharse de cebo vivo y podemos legislar medidas restrictivas como hacen ellos».

El rechazo a autorizar a faenar a la flota castreña artesanal en aguas interiores vascas tiene como origen un estudio de Azti sobre la pesquería en esa zona y su conclusión de que hay un exceso de esfuerzo que requiere una regulación. Y una de las primeras medidas ha sido la de denegar la autorización a los barcos artesanales castreños y cántabros, que secularmente han faenado allí.

Torrontegui cree que se puede revocar la denegación de los permisos en función del derecho histórico adquirido por la flota castreña en aquellas aguas que ha compartido desde siempre con los vascos. Respecto a las sanciones contra algunos barcos por faenar allí «también trataremos de arreglarlo, salvo que las infracción hayan sido por causa muy gorda», indicó el director de Pesca.

«Ya no sirven las palabras, queremos hechos»

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Castro Urdiales, Pablo Villasante, mostró ayer su malestar por la situación que están viviendo en el cabildo castreño ante la prohibición del Gobierno vasco de faenar en sus aguas. «Llevamos varios meses intentando negociar para que nos sigan dejando pescar en las aguas interiores del País Vasco, pero cada vez nos encontramos con más problemas hasta el extremo de que ya nos lo han impedido».

Villasante no entiende los argumentos esgrimidos por los responsables de Pesca del Gobierno vasco para justificar esa prohibición. «Eso de que en esa zona hay una sobreexplotación no nos los creemos. Si lo que quieren es salvaguardar las especies, que pongan zonas de veda en ciertos meses pero que tampoco faene la flota vasca; lo que no se puede es argumentar sobreexplotación, que ellos puedan pescar y nosotros no», apuntó el patrón mayor.

El responsable del cabildo castreño recuerda que «toda la vida» se han compartido estas aguas que ahora les vetan las autoridades vascas. En este sentido, considera «vital para la subsistencia de la flota castreña» alcanzar un acuerdo que les permita regresar a esas aguas a faenar. «Si esto no se arregla y no podemos volver a pescar a estas aguas tendríamos que desaparecer».

El patrón mayor apuntó que la decisión de no salir hoy viernes, es la primera de una serie de medidas de protesta. «Si no nos dejan pescar en esas aguas habrá que tomar otras medidas que serían más drásticas», apuntó Pablo Villasante que prefirió no concretar más en qué consistirán hasta que no mantengan la reunión de hoy con el director general de Pesca del Gobierno de Cantabria, Fernando Torrontegui.

Extraído de: eldiariomontanes.es

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