sábado. 27.07.2024

En el fútbol, el tamaño sí que importa. No es lo mismo jugar en el reducido campo de Mioño que en El Sardinero. El Castro lo sabe bien, que ayer no supo qué hacer con tanto césped a su alrededor y, mientras se buscaba a sí mismo, recibió una goleada que pudo ser mucho mayor de lo que fue si la madera no llega a estar donde está y el guardameta no hubiera disfrutado de dos instantes de inspiración que se cebaron, sobre todo, con Del Prado, que dispuso de ocasiones para irse con dos goles aunque se fue de vacío mientras su compañero Platero se atiborraba sin empacho sumando cinco nuevos goles a su cuenta particular.

El ariete racinguista va a por el pichichi. Ayer estaba a ocho goles y hoy a tres a la espera de lo que haga Quino, el acertado ariete del Reocín que ya ha celebrado 28 esta temporada. El duelo parece servido para las tres jornadas que restan.

El filial quiere servirse de un campo de los galones de El Sardinero para llevar a cabo su asalto a Segunda B. La mayoría de equipos que juegan allí se pierden. La Tercera está formada por bloques bien posicionados y acostumbrados a sacar petróleo de medio centímetro cuadrado, ya que los espacios son un bien preciado aunque a menudo poco deseado, pero el del Racing es un terreno de juego de Primera y eso se nota. En Los Campos de Sport aparecen agujeros por todas partes y jugadores de la calidad de los verdiblancos los hacen buenos para practicar su fútbol alegre, de toque y de cariño por el balón.

Sin embargo equipos como el Castro se pierden, no se saben mover ni posicionar sobre el campo y por eso mismo a los 16 minutos de juego ya habían recibido tres goles en la tarde de ayer. Platero y Reyes se mofaron de las facilidades de la zaga visitante, que se dedicó a hacerles el pasillo mientras los arietes hacían buenos los centros de Rubén Obregón por la izquierda y de Pastor por la derecha. Éste ayer tuvo que hacer las veces de extremo y por allí comenzó el encuentro, aunque con el paso de los minutos dejó en evidencia su natural tendencia a desplazarse al centro.

La consecuencia natural a una carencia de posicionamiento son los goles. Éstos son la base del fútbol pero no son los que aportan calidad. Ayer hubo nueve y el encuentro fue para archivarlo y olvidarse de él cuanto antes porque careció de historia. El Castro sólo pareció morder cuando Oliver arrancaba por banda izquierda y sus goles fueron consecuencia de la imaginación del colegiado -que se sacó de la chistera tres penaltis que ni siquiera nadie reclamó y de un mal despeje de Trevi, que dejó en las botas de Álex un 5-2 que ni siquiera celebró.

Y a falta de historia había que buscar otra cosa. Y ésta estaba en las acciones de Platero, que marcó cinco pero estampó dos disparos a la madera, la verticalidad de Obregón, la contundencia de Marcano, la visión de juego de Pastor o la capacidad de lanzamiento y sensibilidad en el pase de Edu Bedia. Pero ojo, no siempre va a estar el Castro delante.

RACING -B 7 CASTRO 2

Racing B: Trevi, Gonzalo (Juan Luis, min. 66), José Picón, Marcano, Álvaro, Del Prado, Edu Bedia (Mario Ortiz (min. 66), Pastor, Rubén Obregón, Platero, Reyes (Adrián, min. 76).

Castro: Ángel, Iker, Barru, Javi Liendo, Pedro Valle, Álex (Jon Ander, min. 76), Joseba (Fran, min. 55), Oliver (Borja, min. 64), Garmendia, Igor, Fer.

Goles: 1-0. min.10. Platero; 2-0. min.13. Platero; 3-0. min.16.Reyes; 3-1. min.35. Pedro Valle de penalti; 4-1. min.39. Platero de penalti; 5-1. min.43.Obregón; 5-2. min.53. Alex; 6-2. min.67. Platero de penalti; 7-2. min.85. Platero.

Arbitro: Fernández Fernández. Expulsó, por doble amarilla, al jugador del Racing B Marcano (min.86). Además, amonestó a los locales Gonzalo, Edu Bedia y Adrián y a los visitantes Javi Liendo y Oliver.

Extraído de: elalerta.com

FÚTBOL 3ª División / Cuando el tamaño importa