La Comisión de Tráfico y Seguridad Vial de Cantabria acordó hoy limitar a cien kilómetros por hora la velocidad máxima en el tramo de la Autovía del Cantábrico (A-8) comprendido entre Castro Urdiales y el límite con Vizcaya y establecer controles con radares móviles para mejorar la seguridad en la zona y tratar de atajar el ascenso de la siniestralidad registrado este año. La limitación se mantendrá "al menos" un año, hasta que concluyan las obras de mejora del firme que el Ministerio de Fomento prevé abordar en 2008 en la zona.
Además, en otros dos puntos de la red viaria cántabra, uno de ellos en las Hoces de Bárcena (N-611) y otro en la carretera autonómica Reinosa-Corconte (CA-171), se prohibirá realizar maniobras de adelantamiento tras comprobar que, a pesar de estar actualmente permitido, las condiciones no lo aconsejan, puesto que se trata de sendas curvas sin suficiente visibilidad.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, acompañado del jefe provincial de Tráfico, Serafín Sánchez, dio cuenta hoy de los acuerdos adoptados en la Comisión que, según dijo, pretenden "invertir la tendencia" de la siniestralidad en la región. La principal medida es la de limitación de velocidad en la A-8, dada la elevada siniestralidad que se registra en un tramo comprendido entre los puntos kilométricos 139 y 165. La limitación afectará a un tramo de diez kilómetros, del 139 al 149.
En los ocho primeros meses del año se han registrado en la zona 176 accidentes, casi todos salidas de vía, y según el delegado, representan prácticamente la mitad de los siniestros contabilizados en todo el trazado de la Autovía del Cantábrico a su paso por Cantabria, desde el límite con Vizcaya hasta Asturias, que acumula 370 accidentes hasta la fecha.
Aunque los siniestros en esta zona no dejaron fallecidos --y por ello no se puede considerar punto negro--, sí que causaron seis heridos graves y 59 leves. Sólo en el mes de agosto, este tramo sumó 89 accidentes, más del 57% de ellos por salidas de la vía coincidiendo con la calzada mojada.
MEDIDAS
La medida de respuesta inmediata a esta situación, que será efectiva tan pronto como se instale la nueva señalización, es la limitación de la velocidad máxima y el establecimiento de radares móviles para controlar que se cumple. Además, se ha limpiado toda la calzada desde el límite de provincia hasta Laredo. Ya en 2008, se colocará un radar fijo con pórtico de señalización en sentido Vizcaya y se acometerán obras de mejora del firme.
Ibáñez reconoció que el "desgaste" del firme, a pesar de encontrarse aún dentro de los parámetros, puede ser uno de los factores que incide en la siniestralidad en la zona. El Ministerio de Fomento abordará el próximo año la sustitución de todo el firme y, una vez concluida la obra, se decidirá si se levanta la limitación de velocidad a cien kilómetros por hora o se mantiene.
Los otros dos puntos de la red viaria en los que actuará Tráfico para reducir la siniestralidad se encuentran en las Hoces de Bárcena y la carretera de Reinosa a Corconte. En el primer caso se trata del punto kilométrico 158,300, una curva larga en la que está permitido adelantar pero la visibilidad no lo aconseja. Otro tanto sucede en el kilómetro 4,700 de la CA-171. En ambos casos la solución será la misma, pintar raya continua y prohibir adelantar en ambos sentidos.
MÁS VIGILANCIA EN LAS CARRETERAS
El delegado del Gobierno destacó que Cantabria cuenta con una red viaria "de calidad y segura" pero aun con todo existen puntos en los que se producen o pueden producir accidentes y se requiere adoptar medidas. Hizo un llamamiento a la colaboración de los conductores, a los que pidió también que respeten las nuevas limitaciones acordadas, y anunció mayor vigilancia de la Guardia Civil en las carreteras.
Según dijo, en una reunión con agentes de Tráfico les ha animado a aumentar los esfuerzos y, además, se ha dado instrucciones a las patrullas rurales para que colaboren en la vigilancia de las vías de doble sentido, en las que se registran nueve de cada diez víctimas mortales. En lo que va de año han fallecido en accidentes en carreteras cántabras 29 personas, seis más que el pasado año por las mismas fechas.
Extraído de: cantabriaconfidencial.com
