Juanita Cobo, la abuela de Castro Urdiales, cumplió 102 años el pasado 14 de marzo. Con un rostro amable y a pesar de que la sordera se ha apoderado de ella, Juanita recuerda que ha vivido toda su vida en Castro, que nació en la calle Ardigales y que ahora vive en la calle Santander. Esta castreña reconoce que durante muchos años se dedicó a coser ropa para los marineros. «Cosí muchísimo. Hacíamos pantalones para los marineros y blusas para que los niños fueran al colegio. Confeccionábamos todo tipo de ropa», asegura Juanita con una voz rasgada.
Pero si hay una cosa que le gusta y entretiene a la abuela de Castro Urdiales es la televisión. «Me gusta mucho ver la tele y no me quejo de nada». La televisión es una de sus mejores compañías.
Cuando se le pregunta por lo que más le gusta de Castro Urdiales, Juanita se acuerda mucho de La Barrera. «Hace años había un bar donde una amiga y yo bailábamos la Jota del Regateo. Los hombres nos hacían corro». En este momento, Juanita me dedica una estrofa de esta canción tan arraigada en Castro: «Días de gloria, días de gloria, para el que logre cantar victoria...». Esta castreña es una amante de la canción porque se pasa parte del día cantando. «Me gusta todo de Castro. Soy muy castreña», apunta a continuación mientras sigue cantando la Jota del Regateo.
Sobre su familia, Juanita recuerda como su madre mandó a sus hermanos a las Américas, y un poco indignada asegura que «siempre dije que las Américas están en Castro». «Mi madre fue la mujer más buena del mundo con todos los hijos que tuvo», repite por dos veces.
Al hablar con Juanita es inevitable dar un repaso general a más de un siglo de la historia de Castro. Para ella, «Castro no ha cambiado. Está como estaba. Ahora están arreglando alguna casa», afirma. «Echo de menos los paseos que dábamos en La Barrera para arriba y para abajo», recuerda al mismo tiempo que comenta como en un lado estaban los hijos de los marineros, en otro las 'modosillas' y en otro las 'riquillas'. «Ahí empezaba la música, la Jota del Regateo. Larán, larán, larán... », tararea de nuevo.
De salud, bien
A la pregunta de cómo se siente siendo la vecina de más edad de Castro Urdiales, Juanita se sorprende: «¿Soy la mayor de Castro?», pregunta. «Pues me parece muy bien. Aquí me tienes con buen salero», asegura arrancándome una sonrisa por su humor. A pesar de sus 102 años, la abuela de Castro dice que no le duele nada. «Sólo tengo años». (Sólo toma pastillas para dormir). «Si me dejaran cogería la escoba para barrer un poco y ayudar en las tareas de la casa», advierte. (Hasta hace poco ayudaba algo).
Sobre su descendencia, Juanita es muy clara. «Estoy soltera, no quise tener novios ni casarme».
Con la ayuda de una asistenta, Juanita se decide a caminar por el pasillo de su casa para que pueda ver como pasea. Aprovechando la ocasión le hago una foto para congelar este momento. A continuación se sienta de nuevo en su sofá, me da las gracias y cuando estoy abandonando su casa me dedica de nuevo la siguiente estrofa: «Días de gloria, días de gloria, para el que logre cantar victoria...».
Extraído de: eldiariomontanes.es