El responsable de DYA Cantabria, Rafael Gómez Úrculo, a raíz de la cesión oficial por parte del Consistorio de los locales para ampliar su sede, ha señalado que «la reflexión tiene que ser positiva porque, a fin de cuentas, fuimos nosotros quienes hicimos esta solicitud. Llevamos cinco años ya cumplidos y tras este tiempo de bloqueo y la incorporación de este nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento, reanudamos el pasado mes de septiembre de 2007 las conversaciones, a raíz de una carta que enviamos a la Alcaldía quien envió sendas copias a los concejales responsables de este tema, José Miguel Rodríguez (Hacienda y Patrimonio) y Rufino Díaz (Obras y Servicios).
De esta forma, en cuatro reuniones les informamos de la historia de este asunto, de los pasos dados anteriormente, porque convenía recordarlo todo, y también recordar la urgencia que teníamos de esta cesión y, al mismo tiempo, ampliación del local actual tras once años de funcionamiento. Pues bien, ahora hemos pasado de un local de 70 metros cuadros a tener 175 y, además, con salida directa a la calle, ventilación, luz natural y unas dependencias adecuadas para el personal que presta sus servicios durante las 24 horas todos y cada uno de los días del año, de todo lo cual carecíamos hasta la fecha».
Finalizó señalando Gómez Úrculo que «salvado este primer trámite, lo que queda pendiente es ver de qué manera se van a poder ejecutar las obras para que esto, que ha sido un importante trámite burocrático y un gran primer paso hacia delante, se materialice y pueda culminar en la rehabilitación y acondicionamiento integral que necesitan estos locales y el poder disponer de ellos para su uso en el tiempo más breve posible. Sí podemos decir que, después de tantos años, comenzamos a ver la salida del túnel y, muy importante también, que todo se ha desarrollado en un clima de entendimiento y colaboración y esperamos que continúe en el futuro». En resumen, satisfacción en DYA Cantabria porque varios problemas comienzan a solucionarse.
Extraído de: elalerta.com
