Desde hace mucho tiempo, la ciudadanía castreña viene mostrando su «profunda preocupación» por el estado lamentable en que se encuentra el rompeolas, buque insignia de la defensa del frente marítimo de la ciudad. Ya desde hace años, la ciudadanía ha venido considerando «insuficientes», las reparaciones sucesivas a las que ha sido sometido el dique en cuestión, los últimos bloques «además de pocos no tenían el peso suficiente como para proteger la estructura y las reparaciones superficiales del paseo principal no han pasado de ser simples parcheos que en el momento que los tempórales han estornudado se han abierto grietas preocupantes que se pueden observar a simple vista».
En definitiva, la ciudadanía se pregunta «cuándo se van a tomar medidas en serio para reforzar el rompeolas; o si se está esperando a que ocurra una gran catástrofe para tomar medidas de verdad. Están esperando, como habitualmente ocurre en las curvas peligrosas de las carreteras, que no se arreglan hasta que se cobran varios muertos».
Son interrogantes que necesitan una respuesta urgentísima por quien corresponda. Ahora, más que nunca, es necesario prevenir que lamentar, porque en el caso, ¡por favor que no ocurra!, que llegue un vendaval y produzca los destrozos que se temen; quién o quiénes serán los culpables. Es de esperar que esta interrogante no tenga que ser aclarada porque ya se hayan tomado medidas previas.
Extraído de: elalerta.com
