Los temporales que azotan cada año la costa cantábrica han hecho mella
en el colector de seguridad del saneamiento general de Castro Urdiales.
Esta infraestructura está en desuso desde hace tiempo, pero se ha
mantenido como salida de emergencia para las aguas residuales en caso
de que fallara el desagüe 'oficial'. Las embestidas del mar han
provocado filtraciones en parte de su estructura, que ha quedado «en
mal estado». En concreto, el tramo que más «destrozos» presenta es el
que discurre bajo el centenario edificio de 'Los Chelines', ubicado en
la plaza del Ayuntamiento.
El alcalde, Fernando Muguruza, considera necesario «iniciar actuaciones
urgentes que estabilicen el antiguo colector», a fin de evitar
«posibles desgracias». Por eso, ha enviado una carta a la consejería de
Medio Ambiente con la intención de que ambas instituciones aúnen
fuerzas y hallen una «respuesta urgente» al problema. No obstante, el
primer edil recuerda que ya ha intentado ponerse en contacto con el
departamento que dirige Francisco Martín en varias ocasiones y aún no
ha obtenido respuesta.
Los pilares que sustentan la casa de 'Los Chelines', obra del
arquitecto vizcaíno Severino Achúcarro, ya fueron reforzados hace unos
meses, pero el deterioro que sufre el antiguo desagüe es cada día más
grave, y supone una amenaza para la estabilidad del edificio, ya que
pasa justo por debajo de éste. El centenario inmueble, de cinco
alturas, se encuentra ocupado por doce familias y su planta baja
alberga un conocido restaurante.
Medida de seguridad
La última fase del saneamiento general de Castro concluyó hace
dos años con la instalación de un nuevo colector que atraviesa la calle
Santander, alcanza la zona de Urdiales y tiene salida por detrás del
cementerio, donde se encuentra la Estación Depuradora de Aguas
Residuales (EDAR).
Aún así, el último tramo de la antigua infraestructura, que
evacuaba las aguas residuales por detrás de la iglesia de Santa María,
se mantuvo como medida de seguridad en caso de averías.
Extraído de: elcorreodigital.com