Si el verano no está siendo nada bueno desde el punto de vista
meteorológico en ningún punto de la geografía cántabra, en Castro
Urdiales esos efectos del mal tiempo ya han hecho acto de presencia, y
sobre manera, en sus carreteras. Y es que nadie recuerda en el
municipio un mes de agosto con un número de accidentes tan elevado. «La
cifras venían siendo normales hasta que en el mes de agosto se han
disparado, sobre todo por las malas condiciones climatológicas, y sobre
manera en la segunda quincena», aseguraba ayer Rafael Gómez, presidente
de la Fundación DYA en Castro Urdiales.
En total se han producido 33 accidentes, de los cuales únicamente siete
se han producido en el casco urbano y 26 en la A-8. En este sentido, el
responsable de la DYA afirma que algunos de esos accidentes que se han
producido en la A-8 han sido muy aparatosos, por lo que además de la
DYA, que ha estado presente en todas las asistencias, se han tenido que
personar hasta el lugar del suceso, varios equipos de rescate.
Puntos negros
Entre
las causas que han producido que el número de colisiones en la A-8 a la
altura de Castro Urdiales haya aumentado, Rafael Gómez apunta a una
«conjugación de una velocidad inadecuada y las malas condiciones del
vial motivado por las fuertes lluvias». Además, Gómez afirma que sería
conveniente revisar ciertos tramos de la A-8 como es el alto de
Saltacaballo, en concreto, en el punto kilométrico 143 en dirección a
Bilbao, en el que se han producido parte de los 26 accidentes del mes
de agosto. Asimismo, otro de los puntos negros del presente mes ha sido
el punto kilométrico 147, ubicado en el puente de Eroski en dirección a
Santander.
Una de las soluciones que se aporta desde la DYA de
Castro Urdiales es la colocación de un radar en el alto de
Saltacaballo, en dirección a Bilbao, «con el fin de evitar ese exceso
de velocidad».
Por otro lado, Rafael Gómez anunció que el número
de heridos ha ascendido a 22, pero la mayoría de ellos fueron de
carácter leve, a pesar de lo aparatosos que han sido muchos de los
accidentes. Como dato a destacar, el responsable de la DYA recuerda que
el pasado miércoles, 23 de agosto, se produjeron a lo largo del día un
total de seis accidentes.
Falta de coordinación
Rafael Gómez señala que uno de los «problemas gravísimos» que sufre la
DYA de Castro Urdiales es la «descoordinación que tiene con el 112 y el
061 (teléfonos de emergencias). En este sentido, el director de esta
asociación afirma que «funcionamos de forma independiente ya que nunca
hemos sido tenidos en cuenta por la administración». Como ejemplo,
Rafael Gómez relata que hay veces que se produce un accidente y los
servicios del 112 o 061 al estar ocupados puede que se retrasen, «y
nosotros, estando libres, no podemos acudir al accidente porque no
hemos sido avisados».
Extraído de: eldiariomontanes.es