sábado. 27.07.2024

Castro Urdiales vivió ayer una de las ediciones de la Pasión Viviente más tranquila de los últimos años, gracias a que las previsiones de fuertes lluvias no se han cumplido y en algunos momentos ha lucido el sol que ha sido recibido con agrado por los más de quinientos participantes en la representación.

Al acto de Viernes Santo han acudido aproximadamente cerca de 14.000 personas, según han señalado fuentes de Protección Civil cuyo operativo ha funcionado sin problemas.

La representación dio comienzo a las diez y media de la mañana con la explanada de Santa María repleta de público que ha aguantado estoicamente el viento y frío de las primeras horas de la mañana.

Cuando los actores comenzaron el descenso hacia el casco viejo, ambos lados de las calles se encontraban cubiertas de un público emocionado que seguía en silencio cada detalle de la Pasión Viviente que ha finalizado pasadas las dos y media de la tarde en el alto de la Atalaya con la representación de la crucifixión, muerte y ascensión de Jesús.

Tanto Cruz Roja como DYA, las dos organizaciones que se encargaban de la sanidad en el operativo, han tenido mucho menos trabajo que en ediciones anteriores.

En el parte de DYA se ha señalado que el personal médico y sanitario "únicamente" han atendido a dos personas del publico por mareos, y que al finalizar la representación se ha practicado un reconocimiento médico a las personas que hacían los papeles de Jesús y uno de los ladrones y se les han facilitado mantas al presentar síntomas de inicio de hipotermia.

También durante la representación se han repartido mantas entre algunos de los figurantes debido al intenso frío y viento que azotaba la zona de Santa María.

En cuanto a la Cruz Roja sólo ha destacado el traslado de una señora al ambulatorio para realizarle unos puntos de sutura en un labio y la atención con médico y enfermera a otra señora que sufrió un esguince y estaba embarazada.

Aparte de estos dos casos, se han atendido a doce personas por caídas, esguinces y lipotimias

Extraído de: eldiariomontanes.es

Castro arropó la 'Pasión viviente' más tranquila de los últimos años