jueves. 23.01.2025

Así es el hotel de Castro Urdiales condenado a muerte

El emblemático hotel Miramar de Castro Urdiales en Cantabria tiene los días contados. Su magnífica ubicación sobre la misma playa de Brazomar, acariciando su arena y a veces incluso haciendo de muro de contención ante las embestidas del mar, le ha costado caro. La Audiencia Nacional ha ratificado la sentencia de muerte del edificio levantado hace 71 años en lo que hoy se considera domino público marítimo-terrestre.





El edificio fue construido en los años posteriores a la Guerra Civil española por parte del Ayuntamiento de la ciudad para albergar un balneario con vestuarios, baños de algas y un bar restaurante pero pronto pasó a manos privadas para convertirse en un hotel sobre el mar. Tras distintas remodelaciones, como el cambio de fachada o la modernización de las habitaciones y el restaurante, el alojamiento de tres estrellas, se convirtió en todo un referente del norte de España.


UN HOTEL CON ALMA DE BARCO

Sus 34 habitaciones, 26 dobles, siete de ellas con salón, y ocho individuales, son confortables y cuentan con todas las comodidades como baño completo con secador de pelo, teléfono, despertador, TV, caja fuerte o wifi. Además, están decoradas como si de camarotes se tratará no en vano el sonido tenue de las olas en la playa transporta al turista a un ambiente marinero sin dejar de pisar tierra firme.

El Restaurante del Hotel, sobre la misma playa y con unas vistas incomparables del muelle, el rompeolas, y el conjunto Monumento Histórico formado por la Iglesia de Santa María, la ermita de Santa Ana y el Faro, tiene una capacidad para 180 comensales y fue considerado durante años como el «mejor comedor del norte de España».

Tras 71 años de historia y miles de turistas alojados, el hotel Miramar ve peligrar su existencia para que Castro Urdiales recupere el perfil costero de antes de 1941.

Así es el hotel de Castro Urdiales condenado a muerte