sábado. 27.07.2024

El suministro de agua de los vecinos de la urbanización 'El Cantábrico', integrada por numerosos vizcaínos y ubicada en La Loma de Castro Urdiales, depende desde hace cuatro años de un depósito conectado a un manantial. En teoría, iba a ser sólo una solución provisional a la espera de que se ejecutaran dos depósitos en el monte Cueto. De hecho, el Ayuntamiento inició los trámites para su construcción en 2004. Incluso redactó y aprobó un Plan Especial de Protección Ecológica que contempla ambas infraestructuras, que surtirían también a Santullán y Cotolino.

No obstante, el hecho de que el enclave esté sujeto a protección ecológica ha demorado el procedimiento. Fuentes municipales aseguran que la tramitación del proyecto sigue su curso, pero su «complejidad» les impide señalar una fecha para el inicio de las obras.

En cualquier caso, el retraso acumulado está acabando con la paciencia de un grupo de propietarios. Sobre todo, porque nadie les informa sobre la ejecución del futuro equipamiento. «¿Dónde se va a construir y quién va a pagarlo?», se preguntan. Mientras, piden «soluciones» al alcalde, Fernando Muguruza.

Las familias de 'El Cantábrico' disponen en la actualidad de agua suficiente para abastecerse, pero algunas temen que el futuro no sea tan halagüeño. Y es que en las seis promociones que hay en La Loma -algunas aún en construcción y otras semi-vacías- viven «unas ochenta familias», pero cuando todos los propietarios accedan a sus casas serán más de doscientas. Y entonces también necesitarán abrir el grifo. «¿Qué pasará? ¿Habrá suficiente para todos?», se cuestionan. Mientras, los vecinos de las otras cinco urbanizaciones cercanas tampoco cuentan con un suministro adecuado. Dependen de una estación de bombeo.

Pero este no es el único frente abierto que mantienen algunos de estos vecinos. Sus chalés carecieron de licencias de primera ocupación durante tres años. Aunque ya las tienen en su poder, sufren los mismos problemas que cuando no las tenían. Nadie limpia los viales. Tampoco hay contenedores. «¿Cuándo veremos nuestras calles limpias, sin ratas?» se quejan. Ni siquiera disfrutan de su derecho a un servicio de Correos a domicilio y la red de alumbrado público es «deficiente». Además, desconocen «dónde están las zonas de aprovechamiento municipal». «Donde debería haber zonas verdes sólo hay escombreras», denuncian.

Investigación judicial

Estos vecinos, que ya han visto cómo un juez paralizó la construcción de varios chalés de su urbanización por invadir suelo rústico, viven con «angustia» la investigación judicial que se desarrolla en Castro. Sobre todo, desde que conocieron la detención del ex arquitecto municipal por presuntas irregularidades en el desarrollo de La Loma. Fue imputado por supuestos delitos de prevaricación, falsedad documental y cohecho. «¿Que validez tienen los documentos que firmó en esta zona?», preguntan.

Extraído de: elcorreodigital.com

'Urbanización el Cantábrico', un barrio parado en seco