martes. 23.04.2024

Una orden judicial obligó el pasado 20 de enero a Eroski a echar la persiana en la gasolinera que gestiona a la entrada a Castro Urdiales, en unos terrenos anexos a un hipermercado también de su propiedad. Un decreto de Alcaldía firmado en diciembre puso fin a un largo litigio que arrancó en 2007, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) declaró «nula» la licencia de obra que el Ayuntamiento de la localidad había concedido cuatro años antes a la empresa para la construcción del equipamiento.

Según los magistrados, antes de otorgar el pertinente permiso, era preceptivo elaborar un estudio de detalle y un proyecto de urbanización. Sin embargo, no había constancia de que ambos informes existieran. La empresa recurrió el fallo ante el Tribunal Supremo, pero el máximo órgano judicial se ratificó en los argumentos del TSJC. No obstante, la cooperativa presentó una alegación por entender que, después de tantos años de actividad, había obtenido la licencia por silencio administrativo. Pero su razonamiento no fue aceptado. Un auto judicial emitido a finales de octubre desestimó el recurso.

Precios competitivos

Un par de meses después, a finales del pasado año, el alcalde del municipio, Fernando Muguruza, emitió un decreto con el objetivo de paralizar la actividad de la estación de servicio y proceder a su precinto. La operación culminó hace diez días, con el vaciado de los tanques de los surtidores y el vallado del perímetro.

No han sido pocos los conductores que han «lamentado» el cierre del equipamiento, ya que Eroski siempre ha mantenido en su gasolinera de Castro algunos de los precios más competitivos del mercado. «Era barato y muy cómodo. Hacías la compra, repostabas a un buen precio y te ibas para casa. A partir de ahora tendremos que ir a otras menos asequibles», se quejaba ayer amargamente una usuaria.

Durante todo el tiempo que ha durado el litigio han sido numerosas las reuniones mantenidas entre los responsables municipales y los representantes de la empresa. La idea era llegar a alguna solución pero, de momento, ésta no se ha concretado.

Grupo Eroski inauguró sus instalaciones en Castro hace ya seis años. La superficie comercial, en la que se realizó un desembolso de 17 millones de euros y generó un centenar de puestos de trabajo, es de casi 2.500 metros cuadrados. A su lado, la empresa levantó la gasolinera ahora precintada.

Extraído de: elcorreodigital.com

Un juez ordena el cierre de la gasolinera de Eroski en Castro