jueves. 25.04.2024

La siguiente nota de prensa remitida por el secretario general del partido socialista de Castro Urdiales, Ángel Gil, ha sido recibida en nuestra redacción.

A continuación exponemos el texto íntegro de la misma.


Los dirigentes del PP de Cantabria, en el acto realizado el pasado sábado en la Bien Aparecida, no han podido resistir la tentación de referirse al golpe de estado que han protagonizado en el Ayuntamiento de Castro Urdiales, poniendo de alcalde a un concejal tránsfuga, y buscando argumentos increíbles para justificar lo que ellos mismos saben injustificable.

Conviene recordar que el Partido Popular es uno de los partidos firmantes del Pacto Antitransfuguismo, pacto que tiene como fin primordial impedir o dificultar al máximo que se multipliquen casos como el de Castro, en el que un concejal elegido al amparo de un partido político traiciona a la formación que le ha presentado a las elecciones, pactando con otras fuerzas políticas diferentes para lograr mayorías de gobierno distintas a las que apoya o propone el partido por el que ha salido concejal.

El caso de Castro es un caso de transfuguismo incuestionable, de libro, y lo sabe todo el mundo, empezando por el Partido Popular que ha traicionado los propios acuerdos que firma porque han primado más los intereses económicos y de poder que la honestidad democrática que proclaman en los acuerdos que firman. El primer ejemplo de sus verdaderos intereses empieza a aparecer con el asalto al botín que suponen las arcas municipales, al aprobar en el último pleno unos sueldos supermillonarios para el alcalde y los concejales de gobierno.

Y todo el mundo sabe que detrás de la traición de Castro estaba el propio presidente del PP de Cantabria, Ignacio Diego.

Pues bien, como tienen mala conciencia, buscan argumentos rocambolescos para justificar lo que ellos saben que es injustificable.

En el acto popular de la Bien Aparecida, la Secretaria regional del PP, Mª José Sáez de Buruaga, comparaba el caso de Castro con el de Laredo, señalando que en ambos casos el PRC “ha elegido al PP como compañeros de viaje para lograr la estabilidad”. Debería saber Sáez de Buruaga, y lo sabe pero dice lo contrario, que en Laredo, independiente de la opinión política que nos merezca, han pactado dos partidos políticos, el PRC y el PP, y ese pacto tiene absoluta legitimidad democrática, mientras que en Castro el Partido Popular ha pactado con un concejal tránsfuga lo que convierte a los populares castreños, y por ende a los dirigentes regionales que no lo denuncian, en políticos mentirosos, deshonestos y tránsfugas a su vez.

En el mismo acto, el Presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, arremete contra la Secretaria General del PSOE por asistir a la manifestación contra el transfuguismo de Castro acompañada de determinados militantes socialistas. Para Ignacio Diego la manifestación fue absurda y los tránsfugas están entre los socialistas.

El PSOE cántabro y castreño ha demostrado sobradamente, que es capaz de anteponer la dignidad política y el respeto a los acuerdos que firma, a otro tipo de intereses. Y el mejor ejemplo lo tenemos aquí, en Castro, donde el PSOE impidió una moción de censura con tránsfugas contra el anterior alcalde, precisamente Muguruza, expulsando a los concejales socialistas que apoyaron dicha moción, y sufriendo posteriormente, por ello, un periodo de crisis importante.

La diferencia de estilo, de talante y de dignidad la personifica Ignacio Diego. Lo primero que tiene que explicar a los cántabros y a los castreños es si apoya la operación con un concejal tránsfuga que el PP de Castro ha realizado. O mejor, lo que tiene que hacer es cumplir los acuerdos a que llega con otros partidos, como el Pacto Antitransfuguismo, y desautorizar dicha operación o expulsar a los concejales firmantes. Cuando el Presidente del PP haga eso, entonces podremos empezar a hablar en situación de igualdad.

Finalmente, una última reflexión, el Presidente del PP nacional, Mariano Rajoy, señaló en la Bien Aparecida que “el que gane las elecciones y el que quiera el pueblo es quien tiene que gobernar”. Debería aprender a predicar con el ejemplo, porque el primer caso de incumplimiento de sus propias convicciones lo tenemos en Castro, donde el PP ha impedido que gobierne el partido más votado.

Nota de prensa de Ángel Gil sobre las reacciones del PP ante el transfuguismo