Llevaban seis años demandando que se regularizara su situación y
consiguieron que un juez obligara al Ayuntamiento de Castro a hacerles
fijos. Sin embargo, el alcalde en funciones, Fernando Muguruza, ha
esperado hasta ayer, cuando sólo restan tres días para el final de la
actual legislatura, para dar de alta en la Seguridad Social a los 24
músicos de la Banda Municipal que ganaron el pulso en los tribunales.
Además, el primer edil ha ido más allá al interpretar el fallo judicial
y ha intentado meter en nómina a los otros 23 componentes de la
formación que en su día permanecieron al margen del proceso.
Los beneficiados por este repentino afán empleador del primer edil en
funciones se mueven entre la sorpresa y la sospecha. Por un lado, creen
que extender el contrato al casi medio centenar de músicos que suma la
banda al completo supondría una carga excesiva para el Ayuntamiento y
acabará perjudicándoles a la hora de negociar el convenio. Además,
muchos de los que no denunciaron su situación laboral ante los
tribunales ejercen de funcionarios en otros lugares, por lo que la
«incompatibilidad» entre ambos cargos reduciría al final el número de
nuevos funcionarios reales.
Por otro lado, Miguel Ángel Ricondo,
portavoz de los músicos, desconfía de la buena voluntad de Muguruza.
«Me parece que quería dejar el pastel al próximo alcalde sin que se
enterara nadie», lanza convencido de que el resto de partidos
desconocían la maniobra.
No obstante, los responsables
municipales de contratación lograron ayer que primer edil desistiera en
su empeño, después de haberle advertido varias veces de que lo más
conveniente era esperar a que se formara el nuevo gobierno local para
iniciar el proceso. El alcalde en funciones pretendía ir por su cuenta
a Laredo junto al presidente de la Asociación Banda de Música, Ricardo
Sámano, a dar de alta a los 50 músicos.
Extraído de: elcorreodigital.com