El enfrentamiento entre el equipo de gobierno de Castro y el secretario
municipal, José Manuel Ballesteros, parece no tener límites. Ayer, el
funcionario fue trasladado al Hospital de Laredo víctima de «un cuadro
de ansiedad y convulsiones», según ha podido saber este periódico. Para
el alcalde, Fernando Muguruza, el incidente se enmarca «dentro de la
campaña de desprestigio que ha emprendido este hombre contra mi
gabinete».
«Sospecho que es una simulación. Pretende manipular a la opinión
pública montando una representación teatral que le beneficia a él y
perjudica al ejecutivo local», acusó el primer edil castreño. Sea como
fuere, Ballesteros acudió en la mañana de ayer al ambulatorio de la
localidad costera. Tras ser examinado, el funcionario fue evacuado por
una ambulancia del Servicio Cántabro de Salud al Hospital de Laredo,
donde permanecía ingresado al cierre de esta edición.
Horas
antes, el alcalde le había abierto un expediente disciplinario por «no
acudir a su puesto de trabajo». Al parecer, el trabajador municipal
pidió el día libre. No obstante, «no hizo la solicitud con la
antelación suficiente ni justificando su ausencia, por lo que no se le
concedió», desveló Muguruza. «Al ver que no acudía a la comisión de
Gobierno le he abierto un expediente disciplinario por una falta leve»,
argumentó el alcalde.
«Quedar como víctima»
Poco
después saltaba la noticia del ingreso de Ballesteros. Muguruza no dudó
en asegurar que «lo que intenta con esta actuación es librarse del
expediente y de paso quedar como una víctima». El regidor desveló que
el secretario «acudió al ambulatorio a las 10.30 horas acompañado por
un representante de la junta de personal y la técnico de recursos
humanos, lo cual demuestra que es todo un montaje». «Nadie acude al
médico acompañado por tanta gente», dijo.
El enfrentamiento
entre el funcionario y el equipo de gobierno se remonta a hace varias
semanas. De manera sorpresiva, Ballesteros denunció que se estaba
viendo sometido a «acoso» por parte del edil de Interior, Salvador
Hierro, que en respuesta interpuso una demanda por calumnias contra el
trabajador. El último episodio de tensión tuvo lugar el martes cuando
se tuvo que suspender el pleno después de que funcionario lo abandonase
tras sentirse insultado por el alcalde.
Extraído de: elcorreodigital.com