miércoles. 29.11.2023

«Aquí nunca se había hecho nada, por eso estoy muy contento». Son palabras del alcalde de la pedanía castreña de Otañes, Francisco González, tras conocer que la antigua estación de esta pedanía será rehabilitada para convertirse en un albergue rural para los viandantes de las vías verdes. Así lo dieron a conocer en el transcurso de una rueda de prensa celebrada esta semana el concejal de Industria, Agustín Fernández, y el director de la Escuela Taller de Castro Urdiales, Juanchu Bazán. Y es que precisamente la rehabilitación correrá a cargo de los alumnos trabajadores que se seleccionen para el nuevo taller de rutas verdes que pondrá en marcha la escuela a partir de noviembre. Todo ello, gracias a una subvención de 379.000 euros del Servicio Cántabro de Empleo, aprobada por el Consejo de Gobierno de Cantabria el pasado 10 de julio.

Recuperar un edificio simbólico propiedad del Ayuntamiento de Castro Urdiales es la finalidad de esta ambiciosa actuación. Se trata de un edificio que cuenta con una superficie total construida de 299 metros y consta de semisótano, planta baja, primera y bajocubierta.

La intención municipal pasa por proporcionar una oferta hostelera a los usuarios de la ruta verde Castro-Traslaviña, además de la creación de un espacio multiusos en el que mediante panales se den a conocer las principales características de la vía, incluyendo la historia del ferrocarril y los espacios medioambientales de la misma. También se persigue recuperar los andenes con un área de descanso para los viandantes dotándolo de mesas y sillas y abastecido de bar y comidas.

Proyecto

En la planta semisótano del edificio se pretende habilitar un servicio de préstamos de bicicletas y espacios para el servicio del establecimiento como cocina, vestuarios, almacén, sala de calderas y cuarto de máquinas del ascensor. La planta baja, que contará con ascensor directo desde el nivel de los andenes, acogerá los espacios destinados a comunicación vertical: escalera y ascensor, servicios, espacios multiusos que sirvan de bar y comedor. También contará con un espacio para exponer los paneles informativos de la vía verde. Ya en la primera planta, el albergue ofertará dos habitaciones dobles con baño, uno de ellos con cuarto de baño adaptado, y en la antesala se podrá disponer de camas plegables para uso por un matrimonio con hijos.

Por último, la planta bajocubierta albergará tres dormitorios con camas literas con capacidad para cuatro personas por habitación y dos cuartos de baño para los servicios de los dormitorios.

En un año

La intención de los promotores de esta rehabilitación es que la ejecución de las obras, tras la contratación del personal, comience el 1 de noviembre y que dentro de un año sea posible presentar esa nueva equipación. Para afrontar ese «gran reto» ya se ha empezado a trabajar, constituyéndose un grupo mixto de trabajo para poner en marcha ese segundo taller de empleo, que no sólo estará dedicado a la restauración y mantenimiento de las vías verdes, sino que contará con ese «objetivo adicional» de acometer la rehabilitación de Otañes. Esa comisión será la encargada de seleccionar a los trabajadores que se beneficiarán de esta nueva experiencia de empleo y formación y al personal que se encargará de las funciones de aprendizaje de los nuevos alumnos trabajadores.

En concreto, serán seis alumnos trabajadores para la especialidad de albañilería, otros seis para la de carpintería y seis más en la especialidad de restauración y mantenimiento de rutas verdes. También se contará con sendos maestros de carpintería, albañilería y de mantenimiento de rutas verdes, además de un jefe de obra y un administrativo, así como la ayuda de todo el soporte directivo de la Escuela Taller de Castro Urdiales.

Todos ellos tendrán la responsabilidad de convertir esa antigua estación en un albergue rural vinculado a las vías verdes. Una iniciativa que ya se aplaude en el pueblo de Otañes, sin duda, el gran beneficiado por esta nueva instalación.

Recorridos con valor arqueológico, cultural, patrimonial y natural

Mucha gente ha oído hablar ya del programa de rutas verdes, pero muy poca gente conoce su verdadera magnitud. Este proyecto consta de 46 kilómetros que se encuentran en la zona más oriental de Cantabria. En concreto, las pedanías castreñas de Mioño, Lusa, Santullán, Otañes, Ontón, Sámano e incluido el casco urbano de Castro Urdiales forman este recorrido que contiene un alto valor arqueológico, cultural, patrimonial y natural.

'Los caminos del hierro' no son tan sólo un conjunto de rutas verdes. Cuentan con un altísimo contenido patrimonial siempre definido y vertebrado a través de los yacimientos de la arqueología industrial minera, lo que las convierte en auténticas rutas culturales. Se tratan de valiosos instrumentos de acceso al conocimiento de la naturaleza, ya que hablamos de rutas para disfrutar del ocio, del tiempo libre, del deporte, habilitables tanto para paseantes como para quien quiera practicarlas en bicicleta.

En este proyecto existen tramos que coinciden con interesantes propuestas del POL (Plan de Ordenación del Litoral). Además, destaca que hay un tramo que es un GRE-9, un sendero de Gran Recorrido Europeo, que recorre todo el litoral del Cantábrico desde Copenhague, hasta Lisboa y ésta quedaría integrada dentro de ese GR.

Estos tramos discurren por zonas que medioambientalmente tienen mucha valía, con lo cual se complementa el aspecto de senderismo y de recorrido a través de la arqueología industrial o del transporte de pasajeros (la vía férrea de Castro-Traslaviña).

Extraído de: eldiariomontanes.es

La antigua estación de ferrocarril de Otañes será rehabilitada por la E.T.