miércoles. 29.11.2023

Estimado señor: No puedo sustraerme a la tentación de escribirle esta carta a la vista de su demanda de «eficacia y dignidad » para el sistema judicial, cuando todos podemos comprobar su enrarecido mundo. Aunque son numerosas las voces de alarma que se pretenden sofocar en nuestro país, es evidente que nuestro sistema de justicia está en una profunda crisis, si bien guardamos la esperanza de que pueda ser depurado devolviéndosenos un poco de fe en nuestras instituciones. La debilidad de las Instituciones del Estado no es principalmente por falta de financiación, si no por falta de principios y de ética.

En mi exposición quiero apoyarme en varios artículos periodísticos publicados hace tiempo por lo que confío en que citarlos no suponga un nuevo peligro judicial para mí. En estos tiempos de cólera es conveniente fajarse adecuadamente. En el artículo publicado el 1-5-07 en ‘Bon día de Menorca’ con el título ‘La Justicia al estilo Elliot Ness’ se expresaba lo siguiente, en relación al juez Luis Acayro Sánchez Lázaro, actual titular del juzgado número 2 de Castro Urdiales y que abandonaba en aquellas fechas tierras menorquinas después de haber tramitado una de las instrucciones más politizadas de la última década: el caso de ‘los hortales’. Decía, repito, el periodista: «Hacía tiempo que tenía ganas de decir y no me he atrevido, quizás por prudencia o quizas por excusas como esas que hacen imposible decir lo que uno realmente piensa, que la justicia se está convirtiendo en un espectáculo mediático.

Cuando apenas faltaban días para que el equipo de gobierno de Ciudadela aprobara en Pleno municipal la legalización de las zona de los Hortales, con una ordenación más que justificada y después de más de veinticinco años de incompetencia urbanística de todos los ayuntamientos de la democracia, una denuncia del Seprona y nueve Eliot Ness obstruyen el trámite democrático. Eso sí, en el entorno judicial les ha faltado tiempo para avisar a la prensa, a según qué prensa, para darles fotos de un «hortal» concreto. Sencillamente porque es propiedad de una regidora del Partido Popular. Hay 3.000 hortales en Ciudadela ». Todos sabemos que la Justicia es ciega y no persigue a nadie por motivos espurios.

En otro artículo periodístico decía David Gistau: «En la lucha contra la corrupción, de vez en cuando se ofrece al corral televisivo la cabeza de un alcalde más o menos excéntrico y en absoluto protegido por las siglas tradicionales. Un personaje con el que resulte fácil hacer escarnio chabacano. Pero en cambio es menos habitual, aunque salten evidencias como el famoso 3% catalán, que se ataque la endogamia de los partidos que se gastan coartada de serios; que trenzan redes clientelares o que aplacan denuncias. El frente judicial cede argumentos al frente mediático para que desate una campaña contra un político o unas siglas concretas». De muestra vale un botón.

Distinguido y sinceramente respetado señor Tolosa, reclamemos en primer lugar ética y principios sin los cuales no se podrán obtener la eficacia y dignidad que usted demanda en el inicio de curso judicial.

Extraído de: elalerta.com

Fernando Muguruza Galán: Carta abierta a César Tolosa