La demarcación de Costas de Cantabria ha iniciado un expediente
sancionador contra el Ayuntamiento de Castro por la celebración del
festival Castro Rock en la playa de Ostende. Según el organismo,
dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, el permiso solicitado en
su momento por el Consistorio «adolecía de la memoria descriptiva de
las actividades programadas y de los medios técnicos y humanos».
El ciclo de conciertos, que tuvo lugar los días 28 y 29 de julio en el
arenal castreño, fue organizado por el área de Juventud municipal y,
como cada año, supuso la instalación de un escenario y de un pequeño
bar. Según el informe emitido por Costas, ninguno de los dos montajes
«gozaba de la pertinente autorización para ocupar el dominio público
marítimo terrestre».
17.000 euros
Para
este tipo de «infracciones» la ley prevé «una sanción de 120,20 euros
por metro cuadrado y día de ocupación». Dado que el escenario y el bar
ocuparon 72 metros cuadrados durante dos días, el Ayuntamiento, que
tiene diez días para recurrir, podría enfrentarse a una multa de algo
más de 17.000 euros. La delegada de Juventud municipal, Elisa Cantera,
reconoció ayer que Costas denegó el permiso en su momento.
«Nosotros
alegamos y pocos días antes del Castro Rock vino un inspector que nos
dijo que lo celebráramos pero que nos iban a sancionar. Como no había
tiempo para cambiar la ubicación optamos por seguir adelante», apuntó
la edil, quien criticó que «en otras playas se Cantabria se hacen actos
así y nadie dice nada».
Extraído de: elcorreodigital.com