Ante la avalancha de bañistas en las playas de la región y en prevención de que las 'carabelas' sigan haciendo de las suyas, el Gobierno de Cantabria ha decidido irlas a buscarlas al mar.
No hay día en que no piquen a alguien. Ayer la víctima fue un adulto que se bañaba en la playa de Liencres, arenal del que se retiraron cuatro ejemplares de los doce con los que se cerró la jornada.
El cómputo hasta el momento es de 26 picaduras, con 11 niños y 8 adultos afectados, y 197 ejemplares recogidos. Los socorristas retiraron cuatro en Castro (tres en Ostende y una en Bigido);dos en Santander, una en La Maruca y otra en San Juan de la Canal y cuatro en Liencres. De la islota de la Ballota en Suances un barco privado capturó otro ejemplar. Además, en el 112 se recibió aviso de cuatro avistamientos de pólipos entre Cabo Mayor y La Maruca.
El ataque antimedusa por mar buscará evitar las molestas picaduras a los bañistas, picaduras que puede tener consecuencias peores en el caso de una persona con problemas cardiovasculares, neurológicos, asmáticos o dermatológicos.
«No se trata de actuar de forma masiva contra la 'carabela portuguesa' porque forman parte del medio marino. Nuestro objetivo no es arrasar la especie. Queremos evitar perjuicios a los bañistas ya que son unas picaduras muy molestas», aseguró el consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla, artífice del plan de emergencia puesto en marcha a través de Protección Civil para frenar su llegada a las costas cántabras.
Rastreo general
El dispositivo se inició ayer. Así, desde las 11.00 hasta las 19.00 horas, horario que coincide con el de la máxima afluencia en el agua de bañistas, dos embarcaciones de la Dirección General de Pesca y otras tres de la Cruz Roja se dedicaron a rastrear las aguas de las playas de la región con el objetivo de extraer las medusas del agua y dar en caso de avistamiento la alarma al 112 para su traslado de inmediato a los socorristas de esa playa.
Como si las medusas hubieran intuído que comenzaba la operación captura en el agua, ni un sólo ejemplar hallaron los efectivos en las dos primeras horas del rastreo, que comenzó a las 11.00 horas.
El consejero Mediavilla, que embarcó en una 'Rotman 700' de Inspección Pesquera, no llegó a estrenar el redeño. Tampoco el director de Protección Civil, José Luis Gochicoa que lo acompañaba ni el personal de Tragsa a bordo, Miguel Arnosi y Pablo Balbontín, ni los agentes de Pesca Javier Martínez y Ramiro Barquín, que se alternaban en las labores de timonel y de la que fue testigo EL DIARIO MONTAÑÉS en un recorrido de ida y vuelta por las playas de El Sardinero, Los Molinucos y Mataleñas. Unas playas en las que sus usuarios se bañaban tranquilamente, mientras en los arenales ondeaban bandera amarilla.
Durante esas dos primeras horas de patrullaje, el director de Protección Civil iba intercambiando datos con las embarcaciones que vigilaban otras playas.
Una de las Lima Sierra de Cruz Roja con el gerente del 112 a bordo, Roberto de la Hoz, recorrió los arenales de Ribamontán al Mar (El Puntal, Somo y Loredo) y las de la Arnía, Covachos, entre otras sin que aflorase alguna de las 'carabela Portuguesa' que tanta preocupación están dando porque sus tentáculos pueden alcanzar hasta los 30 metros, aunque las recogidas en Cantabria no pasan de 50 centímetros. En esas dos primeras horas aún no lucía el sol con fuerza, como ocurriría después.
«Aunque todas las picaduras han sido leves y la afluencia de las medusas está siendo mucho menor que en otras costas españolas, el deber del Ejecutivo es intentar minimizar su impacto para garantizar al máximo posible la tranquilidad en nuestras playas». El dispositivo puesto en marcha ayer se realiza en colaboración con la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, la Cruz Roja y los Ayuntamientos. Se complementa con tres grupos de agentes del Medio Natural, estarán en Liencres, Oyambre y en las Marismas de Santoña.
Camiseta y crema solar para los niños
Los expertos recomiendan que los niños entren al agua con camiseta para reducir la superficie de exposición y bien embadurnados de crema solar y recuerdan que hay en el mercado español varias cremas que actúan como repelentes.
Desde hace días las direcciones generales de Protección Civil y Salud Pública han trasladado a los coordinadores de las playas, los ayuntamientos costeros y la Policía Local y a la ciudadanía una serie de recomendaciones básicas que van desde no tocar las medusas hasta una serie de medidas de como actuar en caso de picadura.
Extraído de: eldiariomontanes.es