El ex secretario del Ayuntamiento de Castro Urdiales, César Saiz, reconoció ayer ante el juez que en la adjudicación de las obras de acondicionamiento del túnel de Mioño «no se cumplieron los trámites y ningún artículo de la Ley para la contratación y adjudicación». En calidad de imputado, el noveno desde que se iniciara el proceso judicial, César Saiz fue muy claro. En la Junta de Gobierno del 21 de octubre de 2004 «no había ningún papel» respecto al túnel de Mioño y el ex concejal de Obras, Salvador Hierro, «no le entregó documentación para añadir al orden del día».
El ex secretario profundizó en el funcionamiento de la Junta de Gobierno Local. Dijo que «los concejales manifestaban los asuntos que querían que se les aprobase, que todo iba con urgencia, que nadie decía nada porque todo se basaba en la plena confianza y la unanimidad».
En relación a las obras del túnel de Mioño, aseguró que Salvador Hierro había dicho que la oferta de Izeta «era la mejor». César Saiz manifestó al instructor del caso que eran los concejales los que llevaban la documentación que pretendían aprobar y que cuando se decía que era la mejor oferta «todos decían amén y se aprobaba». Sobre el ex concejal Jaime Díez Muro -hermano del ex gerente de la empresa Izeta- dijo que «en ningún momento se le nombró como adjudicatario. No hubo trato de favor sino que se resolvió como uno más».
César Saiz le dijo al juez lo que ya había adelantado a este periódico hace unas semanas. Las juntas de gobierno eran «de locura» y él «salía sonado» de ellas. «Allí no se veía ningún expediente ni ningún papel ni nada, los expedientes tenían que nacer en el registro de entrada y esto no se hacía. Estaba desbordado, nunca he visto nada igual. Cada uno decía en su área, por ejemplo, que yo quiero que se me apruebe esto, que se pague esta factura, o se pinte la escuela y se aprobaba», reconoció.
Defensa
El ex secretario, que renunció a ser defendido por ser letrado en ejercicio, negó las acusaciones de algunos de los imputados. Así, dijo que el portavoz del PP, José Miguel Rodríguez López, «miente cuando dice que se me requirió un informe y éste no se hizo» y que tampoco era cierto que él les advirtiera de las irregularidades. «Yo era el personal de desconfianza, todos sabían que sí se me preguntaba sobre lo que estaban haciendo iba a decir que era ilegal». Además, recordó que los expedientes se hacían en base a lo que informaban los técnicos de contratación y el secretario «pero en base a un expediente y en este caso no lo había». También mencionó que por el registro deben pasar todos los expedientes y luego recalar en cada concejalía. «En las obras de andar por casa, no se hacía expediente casi nunca. Todo lo que era inferior a 60.000 euros se tramita sin mucho rigor», confesó el ex secretario.
Muguruza
Saiz ratificó ante el juez sus declaraciones a este periódico en las que dijo que Muguruza no había cometido prevaricación. «Los motivos por los que el alcalde levantó el reparo fueron para evitar el enriquecimiento injusto de la administración. La motivación de la resolución para evitar ese enriquecimiento injusto no era descabellada», aclaró.
Un mes desde el inicio de la investigación
Ha pasado un mes desde que la Policía Judicial acudió a la Gerencia de Urbanismo de Castro Urdiales para requisar abundante documentación sobre expedientes urbanísticos, en referencia a un posible delito de prevaricación en torno a la contratación de las obras del túnel de Mioño.
Una investigación en la que están implicados el alcalde Fernando Muguruza y seis concejales del anterior equipo de gobierno: los ediles del PP José Miguel Rodríguez y Concepción Carranza, los ex concejales regionalistas, Jaime Díez Muro y Juan Tomás Molinero, el ex edil de Deportes, Santiago Vélez y el portavoz de IU y anterior edil de Obras, Salvador Hierro. También han declarado como imputados en la causa Ignacio Díez Muro, ex gerente de la empresa Izeta, adjudicataria de las obras de acondicionamiento del túnel de Mioño, y el propio ex secretario, César Saiz.
Extraído de: eldiariomontanes.es