El pleno del Ayuntamiento de Castro decidió ayer seguir adelante con el proceso de licitación de la gestión integral del agua en el municipio. La mayoría de la Corporación votó a favor de continuar con el trámite pese a la existencia de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que lo desaconseja dado que el contrato con la empresa que gestiona actualmente el servicio, Ansa, sigue en vigor merced a un prórroga. La votación puso de manifiesto la fractura interna que vive el Partido Regionalista, al que pertenece el alcalde, Fernando Muguruza, que vio cómo sus dos compañeros de formación se oponían a seguir adelante con el proceso.
El cambio en la gestión del agua y el alcantarillado se ha convertido en el caballo de batalla del equipo de gobierno castreño (PRC, PP e IU) que desde hace varios años intenta sacarlo a concurso. «Es necesario que el pliego siga adelante para resolver el problema del suministro del agua en todo el municipio, sobre todo en las pedanías», defendieron ayer.
En la sesión, la Corporación debía decidir si se estimaban la decena de alegaciones presentadas a las bases del concurso. Justo antes de que se iniciase el debate, el secretario accidental alertó a la sala de la existencia de varias trabas que pondrían en peligro el desarrollo del proceso hasta el punto de que «cualquiera podrá pedir que se anule». Así, además de la sentencia del Tribunal Superior, tanto el empleado como la oposición advirtieron que faltaba documentación en el expediente. En vista de ello, tanto el PSOE, como los no adscritos, por boca de Marta González, pidieron sin éxito que el asunto se quedase sobre la mesa. Esta petición fue sometida a votación tras debatir si se estimaban o no las alegaciones.
Apoyo de los disidentes
Durante la discusión, además de los socialistas y dos de los no adscritos -Teresa Pérez y Pedro Olano- Jaime Díaz Muro, compañero de partido de Muguruza, se mostró a favor de estimar todas las alegaciones «para evitar que denuncias posteriores anulen un pliego, que es el mejor que se ha hecho en toda España». Tanto el regidor, como sus dos socios de gobierno, insistieron en seguir adelante. Con sus votos favorables y los de Guzmán Miranda, la propia Marta González -ambos disidentes del PRC-, Elisa Dopico y Pedro Revuelta -ex concejales del PP- se evitó que el punto quedase sobre la mesa. Los mismos ediles también apoyaron no estimar las alegaciones y seguir adelante para sacar a concurso el servicio. Los dos representantes del PRC se desmarcaron de los planes del alcalde y se posicionaron en su contra.
Extraído de: elcorreodigital.com