sábado. 27.07.2024

Julián Revuelta siempre ha creído en la Justicia, aunque su confianza empezaba a flaquear seriamente después de más de tres años de sinsabores. El viernes por la noche, sin embargo, la recuperó multiplicada. Al mismo tiempo que le comunicaban la inhabilitación de Fernando Muguruza. «David ha vuelto a ganar a Goliat y, al final, la verdad ha salido a la luz pública», se congratulaba.


El alcalde pedáneo había denunciado la ocupación de caminos comunales y suelos rústicos por una constructora que ha levantado ya cincuenta chalés en Santullán y que todavía tiene pendiente edificar otros 200. «Solicitamos el amparo del primer edil de Castro Urdiales contra esta invasión, pero recibimos la callada por respuesta. Nos ignoró», explicó.

Tras muchas reclamaciones e infructuosos intentos de que el Ayuntamiento les entregase el acta de replanteo que demostrase esa ilegalidad, Revuelta decidió ir a por todas. Solicitó informes al resto de administraciones cántabras e incluso a la Dirección General de Carreteras. Y lo puso todo en manos del juez. «Ahora deberán atender nuestras reclamaciones y, como ya no se trata de tirar lo que está construido, la institución local tendría que darnos los terrenos usurpados en otro lugar», adelantó.

«Como en el monte»

Los vecinos de La Loma también han sido determinantes en la inhabilitación del alcalde. Aunque a ellos les da igual «que le quiten sus competencias o que le lleven a prisión». Ellos sólo quieren que se regularicen las urbanizaciones de gran parte de los 200 chalés construidos en la falda del monte y a los que el Ayuntamiento niega la licencia de primera ocupación. Algunos llevan «cuatro y cinco años» con agua y electricidad de obra.

«En varias fases de estas promociones el Ayuntamiento es el responsable de la urbanización y, aún así, se opone a recepcionarla», protesta Fernando Olano mientras mira varias farolas que nunca han iluminado. «No se limpian las calles, no funciona el alcantarillado, no se coloca mobiliario urbano, no se hace nada».

Olano interpretaba ayer la orden de paralizar los procesos urbanísticos como un intento de «garantizar que el Ayuntamiento no especula más». «Una constructora cedió suelos no urbanizables a la institución local y esta medida busca que los responsables municipales no puedan conceder nuevas licencias sobre terrenos que, seguramente, deberán destinar a espacios libres, zonas infantiles...».

Jesús Rodríguez es un baracaldés que llegó a La Loma hace un año. Cumplió el sueño de su vida al comprar un chalé, pero está cansado de vivir «como en el monte». Por eso se muestra decepcionado con la resolución. «Esperábamos que regularizase nuestra situación, pero sólo oímos hablar de paralizaciones, ¿aún más demoras?».


El alcalde pedáneo de Santullán y los afectados de La Loma aplauden la decisión del...