sábado. 27.07.2024

Diego ha visto cumplida hoy su máxima aspiración política y se ha convertido en el segundo presidente de Cantabria que gobernará con mayoría absoluta, después de José Antonio Rodríguez, el primer presidente autonómico, que lo logró en 1983, aunque entonces el Parlamento tenía 35 diputados en lugar de los 39 actuales.


El nuevo presidente, que tomará posesión el lunes, nació en Castro Urdiales, pero desde pequeño ha residido en Astillero, el pueblo donde ahora vive con su mujer y sus tres hijas y que le llevó a iniciarse en la política.

Afiliado al PP desde 1987, el propio Ignacio Diego ha relatado que su vocación como político nació de la preocupación y la inquietud que la construcción de la Autovía del Cantábrico generó en su pueblo, del que se convirtió en alcalde en 1995, con la misma mayoría absoluta que dieciséis años después le ha llevado a la Presidencia de Cantabria.

Antes, este funcionario en excedencia de la Consejería de Educación fue director general de Medio Ambiente y asesor del presidente del Parlamento regional.

Un año después de iniciarse como militante en el PP, Diego fue elegido presidente de Nuevas Generaciones, hasta que en 1995 le designaron vicesecretario de Organización del partido que en 2004 le proclamó presidente con el 94 por ciento de los votos.

La vida de Ignacio Diego ha estado marcada por la política, pero también por el fútbol, un deporte que le llevó a jugar en el Racing juvenil y que condicionó su decisión de estudiar ingeniero técnico agrícola, para poder compaginar sus estudios con los entrenamientos en Palencia.

Como remero del Club de Remo de Astillero, consiguió varios subcampeonatos de Cantabria en banco móvil.

El nuevo presidente de Cantabria, quien confiesa que su principal defecto es "ser demasiado pesado" en las ruedas de prensa, elige como canción la versión de "Stand by me" de John Lennon y como libro "Los pilares de la tierra", de Ken Follett, que leyó mientras se recuperaba de un autotrasplante al que fue sometido por un cáncer.

Diego, católico y practicante, asegura que quiere que le recuerden como un amigo leal y una persona que siempre estuvo a la "altura de las circunstancias y que respondió con lealtad y con su mejor virtud: la constancia".

Diego, de aspirante a futbolista profesional a presidente por goleada