21 de enero de 2009, 16:38
Sorpresa para unos, estupor para otros. Este era el sentir de algunos clientes de la gasolinera Eroski, cuando se dispusieron ayer por la tarde a surtir de carburante a sus vehículos y se encontraron con la gasolinera cerrada a cal y canto. A las tres de la tarde, los técnicos cerraban las “puertas” de la gasolinera y vallaban los alrededores de esta con cinta, para avisar a los usuarios que los vehículos no podían pasar a aprovisionarse de carburante.Hoy por la mañana, el trabajo de los técnicos de la gasolinera era vaciar todos lo tanques del surtidor hasta conseguir que no quede ni una gota de carburante. A la pregunta a uno de los técnicos si “este cierre es definitivo o temporal”, el operador nos contestaba que “creemos y esperamos que sea temporal. Estamos haciendo todos los tramites necesarios para conseguir el permiso correspondiente y poder volver a abrir la gasolinera, pero de momento vamos a recoger y ordenar todo esto y dejar vacios los depósitos porque es peligroso dejar la más mínima gota de carburante en ellos".
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Recordemos que en noviembre del año 2007, La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo desestimó el recurso de queja presentado por Eroski Sociedad Cooperativa, tras conocer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) que declaró nula la licencia de obras de la gasolinera de Eroski, ubicada junto a la carretera de Sámano. De este modo, el dictamen del Tribunal Superior de Justicia pasó a ser firme, y por tanto, el Ayuntamiento de Castro Urdiales ha tenido que ejecutar la sentencia y requerir a Eroski S.C. a que proceda al cierre y el derribo de la gasolinera, que se encontraba en funcionando en la actualidad.
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Hace unos días, El departamento de comunicación del Centro Comercial de Eroski en Castro Urdiales aseguraba que ya disponía de otra licencia para que su gasolinera pudiera seguir operativa, pero al final, parece ser que la citada licencia tampoco ha servido para evitar su cierre definitivo.
