El abanico de pactos postelectorales factibles entre las fuerzas
políticas castreñas es amplio, pero todos los grupos dejaron bien claro
ayer que aún es pronto para dejar ver posibles alianzas. Una de las
opciones más lógicas pasaría por la unión del PSOE, PRC e IU, que les
daría la mayoría para gobernar. En esa línea, no cabe duda de que los
socialistas, cuya Ejecutiva se reunirá el viernes para estudiar los
posibles pactos, no perderán de vista lo que ocurra para la formación
del Gobierno cántabro. Si se reeditara la unión entre el PSOE y los
regionalistas, ese mismo escenario podría cobrar fuerza en Castro.
«Reflexionaremos sobre lo que ha pasado y cuáles son las claves. De
momento, nada tenemos salvo los resultados. Buscaremos la mejor
alternativa para conformar un nuevo gobierno que dé solución a los
problemas de los castreños», señaló ayer Chus Esteban, cabeza de la
lista más votada en los comicios. En lo referente a las pedanías, los
socialistas han revalidado las alcaldías de Mioño, Santullán, Cérdigo y
Lusa. Además, se han hecho con Sámano y Ontón.
Por otro lado,
una segunda posibilidad a tener en cuenta sería la alianza entre
Acuerdo por Castro, liderado por Rufino Díaz, el PP y una tercera
fuerza. Díaz señaló ayer que su formación está «abierta a contactos»
pero rechazará pactos «de apaño». Fernando Muguruza, actual alcalde y
candidato del PRC, uno de los partidos castigados en los comicios,
declinó hacer declaraciones.
Extraído de: elcorreodigital.com