Miguel Cantero, presidente de la Casa Cantabria de Barakaldo, lo tiene muy claro. Él se encuentra en la situación contraria, ya que es un cántabro en Bizkaia; pero echa mano de la historia y de su experiencia personal para asegurar que en Euskadi nunca ha tenido ningún problema. Ni como cabeza de la asociación del territorio vecino ni como concejal de la localidad en la que se ubica el centro.
Quizás por eso muestra su sorpresa a DEIA ante la polémica surgida en Castro por el proyecto de apertura de una Euskal Etxea. "No creo que la iniciativa para que los que están afincados allí tengan un lugar para reunirse sea algo que haya que rechazar. Es más, no es muy democrático este rechazo de pleno a un local que, por lo pronto, parece que se establece noblemente", sentenció.
Además, mostró su convencimiento en que es una minoría la que profiere esos insultos y amenazas. "Yo soy de Guriezo, conozco la zona, y sé que los cántabros nos hemos caracterizado siempre por nuestra hospitalidad", asegura Cantero con orgullo. En este sentido, el presidente de la Casa Cantabria puntualiza que en Castro viven "miles de vizcainos", de modo que las postura de los que se oponen al centro vasco es "rechazable".
COMO CONCEJAL
Cantero recuerda que el año que viene el centro que él preside cumplirá cien años. "En todo ese tiempo, que yo sepa, nunca ha habido amenazas. Lo que sí aseguro es que nunca, jamás, siendo yo su presidente, ha sucedido nada. Tampoco fui insultado siendo concejal", expresa con rotundidad y vehemencia. Así quiso sellar la polémica acerca de las opiniones vertidas en el foro de Castro Bai que aseguraban que, de suceder algo parecido en Euskadi, los vascos se opondrían frontalmente a la "colonización" de su territorio.
En cuanto a las voces en contra de la Euskal Etxea que querían unir a la iniciativa con el mundo de la violencia de ETA o de la política, Cantero reiteró su confianza en el centro vasco. "Hay minorías vascas danzando por esos mundos de la violencia con las que no estoy en absoluto de acuerdo, pero no por eso se debe mostrar rechazo a la gente normal con propósitos nobles", manifestó a este periódico.
Extraído de: deia.com