sábado. 27.07.2024

El Gobierno cántabro exige para la flota pesquera regional igualdad de condiciones en el acceso a los caladeros interiores de la costa vasca, ahora vedados para la flota de cerco. En aras de la conservación del caladero -razones aludidas por el Gobierno Vasco para vedar el acceso a los cántabros- el Gobierno cántabro está dispuesto a aceptar las restricciones a la pesca en esas aguas, siempre y cuando no haya discriminación y las limitaciones afecten por igual a la flota cántabra y vasca. A día de ayer, el Gobierno vasco no había concedido ninguna autorización a la flota de cerco cántabra para faenar en sus aguas durante el segundo semestre, en tanto que los barcos vascos pescaban con normalidad. La prohibición vasca afecta a 18 barcos de Cantabria en este momento, aunque hay 47 potencialmente incluidos en la lista.

Cantabria «no quiere fronteras en la mar», ni iniciar una «guerra» en el sector entre autonomías, pero defiende que las medidas técnicas que se adopten para proteger los caladeros deben aplicarse de igual modo a los barcos cántabros y vascos, es decir, deben ser «proporcionales y equilibradas». Ésta es la postura «firme» que mantuvo el consejero de Pesca cántabro, Jesús Oria, en la reunión que mantuvo ayer con su homólogo vasco, Gonzalo Sáez de Samaniego, para abordar la situación de las autorizaciones de pesca en aguas interiores vascas.

El encuentro, celebrado en Castro Urdiales, estuvo rodeado del más absoluto secretismo, hasta el punto de que se evitó difundir el lugar de celebración. Ambas administraciones valoraron después de forma «muy positiva» la reunión y coincidieron en que la situación de los recursos pesqueros es «alarmante» y les afecta «por igual», por lo que creen necesario tomar en el futuro las mismas medidas técnicas de ordenación de la pesca en sus respectivas aguas de interiores, según el Gobierno cántabro.

El director general de Pesca, Fernando Torrontegui, explicó a este periódico que el consejero defendió que las restricciones a la pesca, si son necesarias porque así lo aconsejan los informes científicos y técnicos, «no sean discriminatorias. Restricciones sí, pero para todos». Los responsables de Pesca de Cantabria creen que si hay que «reducir» la actividad pesquera debe hacerse de forma «proporcional y equilibrada», respetando «los derechos históricos» de los barcos.

«Discriminación»

Torrontegui confirmó que la Administración vasca no ha concedido ninguna autorización a los barcos de cerco de Cantabria para faenar en su franja costera, limitación que afecta a 18 pesqueros cántabros que son los que tradicionalmente venían trabajando en esa zona. El argumento de la consejería vasca es que hay que regular y ordenar un caladero que está afectado, siguiendo las recomendaciones científicas. Pero la restricción es sólo para los barcos cántabros, ya que la flota vasca sigue faenando.

Esta «discriminación» es la que no comparte el consejero Jesús Oria, y así se lo hizo saber ayer a su homólogo vasco. Torrontegui precisó en este sentido que de mantenerse esta situación de desigualdad «el sector se nos echaría encima y pedirá que en Cantabria tomemos medidas similares».

El director General de Pesca no quiere «entrar en esa guerra, que no conduce a ningún sitio y no es buena para nadie». Por eso los representantes de ambas administraciones se volverán a reunir a partir del 1 de septiembre, y el próximo lunes, día 25, Torrontegui se reunirá con el presidente de la Cofradía de Pescadores de Cantabria. En el encuentro de ayer, el consejero vasco confirmó la autorización concedida a la flota de artes menores del puerto de Castro Urdiales para faenar en aguas interiores vascas en la franja de costa comprendida entre Cabo Villano y la Punta del Pescador.

El patrón de la Cofradía de Castro pide que el permiso sea para toda la flota

En Castro Urdiales, el presidente de la Cofradía de Pescadores de San Andrés y San Pedro, Pablo Villasante, recordó que la flota castreña tuvo problemas para faenar en aguas interiores vascas el pasado mes de mayo, «aunque al final todo se solucionó y nos dieron una autorización para pescar desde Cabo Villano (Górliz) a Castro, no de Villano hacia el Este, donde no podemos trabajar como antes». «No estuvimos de acuerdo con esa decisión del Gobierno vasco porque pedíamos que ese permiso fuese extensible a toda la flota cántabra, ya sea de cerco o artes menores», señaló Villasante, quien dijo que la restricción actual «no nos afecta, pero tenemos inquietud por las decisiones que se vayan a tomar entre los dos consejeros de Pesca».

El patrón mayor del cabildo castreño ha solicitado al consejero Oria «poder trabajar en las mismas condiciones que la flota pesquera del País Vasco, al igual que los pesqueros vascos lo hacen en aguas cántabras. Es lo único que pedimos. Con las normativas que tienen ellos y las nuestras, trabajar conjuntamente como lo hemos hecho toda la vida», aseveró.

No obstante, Villasante dijo que tienen unas «pequeñas inspecciones» en el caladero nacional «porque en nuestra flota hay barcos que trabajan fuera de aguas interiores y ellos lo consideran aguas jurisdiccionales. Entonces hay un pequeño problema que estamos intentando solucionar».

Respecto a la reunión que mantuvieron ayer los consejeros de Pesca de Cantabria y País Vasco, Villasante deseó que «todo se solucione para el bien de las dos flotas. Vamos a esperar con cautela y mucha precaución los resultados de esta reunión», concluyó.

Extraído de: eldiariomontanes.es

Cantabria exige igualdad con el País Vasco en la pesca en aguas interiores