En las pistas del Club Parayas de Tenis, del 4 al 12 de junio se ha disputado el Campeonato Regional de Cantabria de Tenis Sub 10 tanto de categoría masculina como femenina.
Al igual que Guillermo varios de los protagonistas también han repetido en ambos Campeonatos. De hecho, si en el alevín Guillermo ganó la final a Angel Santiago, en el Sub 10, no se tuvo que enfrentar al mismo jugador, porque éste había sido eliminado por Nicolás Valcazar., que sí alcanzó la final, tras imponerse en la semifinal al mencionado Angel Santiago. Guillermo para acceder a la final tuvo que derrotar en semifinales a otro jugador del Tenis de Castro Urdiales, Hector Barquilla.
La final entre Guillermo y Nicolás no tuvo gran historia, ya que el nivel desplegado por Guillermo no le dio ninguna opción a Nicolás, a pesar de su calidad. El resultado así lo refleja 4-1 y 4-0.
Por otro lado, el Campeonato femenino sí que deparó sorpresa en la final, ya que la favorita del torneo, Covadonga Nardiz, representante de la Magdalena, no consiguió el triunfo que se suponía le correspondía por su trayectoria del año, y por los distintos partidos que se habían ido disputando en los interclubs y en los distintos campeonatos. De hecho, por la parte superior del cuadro llegó a la final sin ningún contratiempo, deshaciéndose de sus rivales con facilidad.
Por la parte baja del cuadro la otra finalista, Begoña Peña, también de la Sociedad Tenis Club de Castro Urdiales, accedió a la final también sin grandes agobios.
La final no tuvo nada que ver con la masculina, que como ya hemos comentado, discurrió rápido a favor de Guillermo. En este caso, parecía tranquila a favor de Covadonga que ganaba 4-2, 3-2 y 40-0, pero a partir de ahí, cuando se suponía que ya estaba todo decidido, surgió la garra de Begoña que no quiso dar por perdido el partido. No sólo remontó las 3 bolas de partido que dispuso seguidas Covadonga, sino que también le ganó el set por 3-5. Una vez el partido igualado, el tercero y definitivo set fue mucho más competido, llegando hasta 4-4 y por tanto, a la muerte súbita, que se decantó del lado de Begoña, por un tanteo de 7-5. Demostrando como muchas otras veces, que el tenis es impredecible, que nunca hay que dar un partido por perdido, o por ganado, que los favoritos no siempre ganan, y quizá lo más importante, que hay que luchar hasta el último tanto y hasta la última bola.
