Imperó la lógica. Los favoritos no dieron la más mínima opción para que se produjeran sorpresas en la clasificatoria de La Concha, a pesar de que el estado de la mar, bastante movida, y el viento reinante eran propias para ello. Los seis primeros clasificados de la Liga San Miguel -Urdaibai, Hondarribia, Orio, Castro, Zarautz, y Pedreña- lucharán los dos próximos domingo por la ikurriña más importante de la temporada junto a Tirán y Donosti Arraun, que ya tenía su puesto asegurado.
El campeón gallego, que llevaba varios días entrenando en la bahía donostiarra, se encontraba entre el nutrido grupo de embarcaciones que se preveía iban a luchar por la séptima y última plaza en juego ayer por la tarde. Su presencia, por tanto, no podría considerarse como una campanada.
Entre esos aspirantes se encontraba también San Pedro, tripulación que tuvo que conformarse con la siempre ingrata octava posición de la contrarreloj, a nueve segundos de Tirán. El sorteo previo a la disputa de la regata quiso que el grupo de los 'gallitos' saliese en primer lugar con Cabo de Cruz marcando la estela.
Castro partió en segunda posición, mientras que Urdaibai lo hizo en séptimo lugar y Hondarribia en noveno. La 'Bou Bizkaia' arrancó muy bien, a un ritmo de 45 paladas y una remada bastante profunda, consciente de que lo importante a la ida -de proa a la ola- era no embarcar mucha agua para rematar la faena a la vuelta -en popare-.
En la única ciaboga de la contrarreloj los patroneados por Asier Zurinaga ocupaban el tercer lugar. El mejor registro en este punto era para Orio con ocho segundo de renta sobre Hondarribia y diez sobre los bermeotarras. Zarautz, Pedreña, Laredo y Castro completaban en ese momento el septeto de clasificados para la gran cita.
La 'Pejinuca', que se había reforzado con tres remeros de Astillero para la ocasión -Israel Bolado, José Antonio Cuero y Raúl García- parecía que podía ser la sorpresa del día después de que en las últimas semanas su rendimiento había tenía una clara línea descendente. Sin embargo, todavía quedaba mucha tela que cortar -todo un largo- y las embarcaciones de la segunda tanda por llegar, entre las que se encontraba Tirán.
Los de Moaña dejaron claro desde el principio que no venían de paseo y su tiempo en la maniobra ya les situaba entre los mejores. A la vuelta, los grande no fallaron. Hondarribia, que no había logrado ninguna victoria esta temporada, la consiguió ayer, justo el día en el que lo de menos es el puesto siempre que se estuviese entre los siete primeros. Este triunfo, a pesar de no llegar acompañado de una bandera para sus vitrinas, si reporta, sin embargo, una importante inyección de moral para los hombres que entrena Mikel Orbañanos de cara a los dos próximo domingos.
La 'Ama Guadalupekoa' aventajó en meta en dos segundos a Urdaibai, que presentaba un sólo cambio en sus tostas con respecto al plantel que se adjudicó el pasado fin de semana las ikurriñas de Laredo y Orio. El técnico bermeotarra, Patxi Bilbao, introdujo a Asier Astelarra en sustitución de Egoitz Gallo.
Zarautz, tercero en la general, consiguió clasificarse por segundo año consecutivo para la cita cumbre de la temporada. Orio, al igual que sucedió hace un par de semanas en Zarautz no supo amoldarse todo lo bien que cabría esperar a las condiciones de la mar en popare y acabó cuarto a seis segundos de los hondarribitarras. La dupla cántabra formada por Castro y Pedreña ocupó el quinto y sexto, respectivamente, con centésimas entre ambos.
La diferencia entre el primero y último clasificado fue de tan sólo catorce segundos, algo que a priori hace presagiar una gran igualdad de cara a la lucha por la bandera.
Extraído de: elcorreodigital.com