Solo cabía una posibilidad de que Castro no revalidase su titulo de ‘Campeón de España de Bateles’, y a punto han estado de conseguirlo un grupo de personas que se hacen llamar ‘Federación Cántabra de Remo’, con su presidente José Antonio Martínez de Liaño al frente. De bochornoso se puede calificar el espectáculo y la imagen que han dado de la Comunidad de Cantabria esta mañana en la Bahía de Santander, hacia el resto de las comunidades de toda una Nación como es la española, por lo menos, en lo que al remo se refiere.
Han estado a punto de cargarse el ‘Campeonato de España de Bateles’ por no saber estar ni entender, por primarse mutuamente los intereses personales de cada uno a la hora de tomar decisiones, por su falta de respeto a los deportistas y por su falta de conocimiento a la hora de balizar un campo de regatas. Solo el sentido común de los delegados de los distintos clubes, han evitado que esto fuera un autentico descalabro.
Si ayer el espectáculo fue dantesco, hoy a sido bochornoso, de autentico juzgado de guardia. Corrían las 10:00 de la mañana cuando estaba previsto que comenzara la regata, pero nada más lejos de la realidad. Las balizas exteriores habían garreado por no tener arpeos, había una diferencia de calles abismal. Esto ha derivado en que la “organización” se haya tenido que poner manos a la obra para corregirlas, pero cuando no se sabe, poco se puede hacer. Eran incapaces de ponerlas en su sitio porque ni las balizas estaban preparadas para ello, ni la “organización” sabía como hacerlo.
En un principio se comunicaba a los clubes que la regata se retrasaba una hora para corregir el campo de regatas. Los botes de las categorías inferiores que estaban en el agua calentando tenían que saltar a tierra por miedo a las hipotermias. A las 11:00 no había manera de poder comenzar la regata por que no se había podido arreglar el desaguisado que la “organización” tenía montado. Y entre retraso y retraso se ha llegado a una reunión a las 12:00 horas entre la Federación Española de Remo y un delegado de cada club, en la que han decidido eliminar las tandas de consolación y comenzar la regata a las 12:30 horas. Nos quedamos con una frase de Iker Gimeno, patrón de Castro ‘esto es como un bingo, te juegas 50 euros y si no te toca, a la puta calle’.
Una vez comenzada la regata, no ha habido mayores problemas, el viento ha amainado pero ha seguido lloviendo con intensidad. Comenzaban tan maratoniana regata las féminas promesas, seguidas de todas las categorías inferiores hasta llegar a la tanda reina. Se iban a jugar el ‘Entorchado Nacional’, Castro por la calle uno, Meira por la dos, Bermeo por la tres, Astillero por la cuatro y Cabo Da Cruz por la cinco. Explosiva salida de las tripulaciones de Castro y Astillero, pero no han conseguido deshacerse de Meira, que les ha aguantado hasta balizas exteriores donde Castro ha virado en primera posición, con Astillero y Meira a dos segundos.
A la salida de la ciaboga, Castro se ha ido como un poseso a revalidar su titulo conseguido el año pasado en aguas de Sestao, y se ha presentado en balizas interiores con cuatro segundos sobre Meira y seis sobre Astillero, que en este largo ha sentido la mala calle en contra de la corriente, Bermeo y Cabo Da Cruz habían quedado ya descartados en la primera ciaboga. En el tercer largo, Castro se ha marchado definitivamente de Meira y en ese momento ha empezado a disfrutar del triunfo, ha dado su última ciaboga conocedor del éxito, sin arriesgar, con todo el conocimiento de lo que es saber estar dentro de un batel, con cinco segundos sobre Meira y nueve sobre Astillero, y al final el grato sabor del triunfo. ‘Castro Campeón’ a pesar de los pesares.