jueves. 25.04.2024

El Castro Fútbol Club se ha visto obligado a suspender determinados pagos a sus jugadores, compensación de gastos y primas por objetivos, ante la falta de liquidez económica. Un cúmulo de circunstancias derivadas de la situación general de crisis -incumplimiento del contrato del patrocinador, impagos de los anunciantes y abandono de los socios y aficionados- han dejado al club en la cuerda floja, con el agravante de un "problema interno" que podría obligar a la entidad a reclamar judicialmente una cantidad de entre 5.000 y 10.000 euros por ingresos publicitarios pendientes que no han llegado al Castro F.C.



La Junta directiva actual, que no optará a la reelección en la asamblea de marzo, asume toda la responsabilidad de esta "delicada" situación, y agradece el apoyo y la comprensión del cuadro técnico y los jugadores en estos difíciles momentos. No obstante, la entidad pagará a los proveedores y los gastos de viaje de los jugadores, que en los últimos meses se desplazan en coches de los directivos, en los suyos propios o en los de sus padres.

El club también "hará un reconocimiento de la deuda hasta el 30 de junio que se hará frente con la subvención municipal de 2012", según ha asegurado el presidente de la entidad rojilla, Kepa Gabancho.

Gabancho ha reconocido que la actual junta no ha podido cumplir el objetivo que se marcó al presentar "un presupuesto ambicioso y una plantilla fuerte" en la creencia de que el estadio Riomar estaría operativo el pasado año. Plazo que no se cumplió. Ahora se espera que el estadio municipal esté abierto a finales de febrero.

Precisamente, el "destierro" del club en el campo de hierba artificial de Mioño ha sido demasiado largo y ha pasado factura. Socios y aficionados han ido abandonando poco a poco al equipo de tercera división, dejando "las taquillas más bajas de la historia del club", por debajo de los 300 euros cuando solo el pago de árbitros supone cada jornada más de 400 euros. Además, casi un centenar de socios aún no hay retirado los carnés, por lo que el club no ha ingresado en torno a 5.000 euros por este concepto.

El Castro también se ha visto obligado a suspender la esponsorización y publicidad del principal patrocinador, ya que tan solo ha hecho frente a uno de los cuatro pagos comprometidos, lo que supone una merma de ingresos entre los 10.000 y los 12.000 euros. Los anunciantes además están empezando a tener dificultades para abonar sus pagos al club, y la situación interna con ingresos publicitarios que aún no han llegado a las arcas de la entidad ha agrandado el agujero económico y ha "dañado la imagen del club".

Medidas

Para intentar cuadrar números, el club instará al gobierno regional a que abone la subvención correspondiente y que aún no ha sido pagada. También se pondrá en marcha una rifa de la Asociación cántabra de clubes que reparte un premio de 10.000 euros al precio de dos euros cada papeleta. "Por lo menos para sacar para los gastos de un mes", apuntaba el Presidente rojillo. Los socios también deberán decidir en asamblea si se reduce de 10 a 8 euros el precio de las entradas una vez se inaugure Riomar.

El Castro Fútbol Club, al borde de la quiebra