En un comunicado hecho público por la comunidad, que agrupa a 180 propietarios, señalan que los errores administrativos del Ayuntamiento de Castro, el silencio de nuestra promotora, Biarsa, y una aparente falta de sensibilidad de quienes se dicen llamar nuestros convecinos –Residencial Cotolino- han dejado a 180 familias de la Residencia Euromar en la más absoluta indefensión.
La sentencia judicial que ha resultado de la denuncia formulada en su
día por el bloque colindante, Residencial Cotolino, tiene precintado el
acceso a los garajes por orden judicial. El motivo: nuestros convecinos
consideran que es ilegal el paso rodado por una zona de uso peatonal.
Ellos afirman que no han denunciado a nuestra comunidad sino al
promotor de nuestras viviendas por la construcción del garaje. La
denuncia data de 1996 y parece estar movida por una cuestión personal.
Muestra de ello es que no han aceptado ni una sola de nuestras
propuestas, empecinándose en rechazar una y otra vez cualquier medida
que presentamos en pos de solucionar el conflicto. Y todo sabiendo
fehacientemente que el daño se está realizando directamente sobre sus
vecinos. Somos su daño colateral; pero, a veces, hay que pensar si el
fin justifica los medios.
El actual alcalde se desentiende del conflicto admitiendo el error pero
adjudicándoselo al anterior alcalde. Y al final del camino, y no por
ello con menos responsabilidad, se encuentra la promotora Biarsa.
Quizás sus futuros clientes deban saber lo que nos ha pasado a nosotros
para tomar sus propias medidas de protección, finaliza el comunicado.
Extraído de: castrodigital.com