La niña de 8 años accidentada el jueves en una piscina de Castro
Urdiales continúa muy grave. Ayer, la pequeña no dio síntomas de
mejoría y su estado no sufrió variaciones, según confirmaron fuentes
del Hospital de Cruces. «Sigue en coma profundo», apuntó un portavoz
del centro sanitario. La menor ingresó en situación crítica, después de
que efectivos de la DYA y el Servicio Cántabro de Salud lograran
reanimarla en el mismo lugar de los hechos. Su hermanastra, de 16 años
y que no sabía nadar, perdió la vida al intentar sacarla del agua,
según relataron testigos.
T. P. y T. T., de nacionalidad rumana, se encontraban en la localidad
cántabra pasando unos días junto a su padre. El pasado jueves, ambas
jugaban en una urbanización situada en la calle Leonardo Rucabado, en
el centro de la ciudad. Al parecer, la hermana pequeña se encontraba en
una piscina para niños y, por causas que se desconocen, cayó en otra
pileta de mayores dimensiones ubicada en las inmediaciones. En la
urbanización no hay socorristas, por lo que el suceso se tornó en
tragedia a pesar de los esfuerzos de vecinos y servicios de emergencias.
Extraído de: elcorreodigital.com