viernes. 26.04.2024

La ‘Asociación Flaviobriga para la protección y difusión del Patrimonio de Castro Urdiales’ ha manifestado hoy en nota de prensa su disconformidad con la colocación de la estatua del ballenero en el muelle sur del puerto castreño.

Para la asociación, las inmediaciones del puerto deberían mantenerse lo más inalteradas posible, y apuestan por un Museo de la Pesca o de la Mar, que según indican "resultará mucho más duradero y provechoso".

A continuación publicamos la nota de prensa íntegra recibida en la Redacción de MUCHOCASTRO.

NOTA DE PRENSA ASOCIACION FLAVIOBRIGA

A raíz del establecimiento en el muelle sur de Castro Urdiales de una estatua o monumento en homenaje a los balleneros, la ‘Asociación Flaviobriga para la protección y difusión del Patrimonio de Castro Urdiales’ realiza la siguiente reflexión a modo de manifiesto oficial de su postura sobre el hecho. Nuestra idea no es entrar a valorar si es bonito o feo, si tiene más calidad o menos como escultura; tampoco poner en tela de juicio la buena voluntad de las autoridades. Como grupo de personas preocupadas por la conservación y promoción patrimonial, nuestro propósito es estimar la idoneidad de la ubicación del citado monumento en el enclave antes mencionado. El puerto de Castro Urdiales es un espacio histórico de enorme valor, y los muelles de la dársena se han conservado de manera óptima desde que fueran construidos para dar cobijo a la pequeña flota pesquera y a los ocasionales buques que recorrían la costa cantábrica y buscaban refugio en nuestra villa, a lo largo del siglo XVI. El hecho de que Bilbao se convirtiese en el puerto de referencia de todo el comercio que entraba y salía de Castilla desde el Atlántico supuso que el puerto de Castro quedase preservado de ampliaciones, modificaciones, y asaltos varios a su forma original en los siglos modernos, pues su función fue meramente auxiliar.

Es cierto que se han añadido algunos elementos para facilitar las tareas pesqueras, como la grúa, los faros, la caseta de la Cruz Roja, pero eran un mal menor para no dar del todo la espalda a la modernidad. El puerto, en líneas generales, mantiene su anatomía genuina, y puede presumirse que es de los mejor conservados de España. Es hermoso por sí mismo, como lo es un árbol sin necesidad de ponerle los adornos de Navidad. La ubicación de un monumento en medio del muelle sur despierta varios contras que deben ser estimados por las autoridades. El propósito de la preservación del patrimonio es intentar conseguir, en la medida de lo posible, que los bienes patrimoniales mantengan su fisionomía lo más fiel posible al original. No es recomendable que las corporaciones municipales alteren el patrimonio de todos los castreños sin consultar a la ciudadanía, pero incluso consultándola, es imprescindible valorar con expertos la idoneidad de tales obras, pues lo que se añada puede avanzar en detrimento de la buena conservación de nuestro puerto, precisamente porque resulta en demérito de su forma original. Por otra parte, añadir esculturas u otros ítems en espacios históricos requerirá de un escrupuloso mantenimiento, pues en unos años puede resultar que tengamos un montón de hierros oxidados en medio de un valiosísimo enclave patrimonial. Eso es añadir una carga sustanciosa a los gastos municipales, que no está de más recordar que ya hay problemas de mantenimiento en muchos bienes históricos del municipio.

La atracción que semejante estructura pueda ejercer sobre el turismo no puede tomarse como justificación de su establecimiento. Lo extravagante o excéntrico puede tener una atracción aún mayor para el turista interesado en hacerse unas fotos y marcharse, pero eso no significa que debamos convertir el puerto en un espectáculo grotesco. El Ecce Homo de Borja solo lo conoció la mayor parte de los españoles cuando lo destruyeron. Existen proyectos que podrían enaltecer el desempeño de cualquier corporación municipal, avanzar en pos del prestigio de Castro Urdiales como puerto pesquero y servir a la vez de homenaje a sus marineros. Un proyecto en el que se puede invertir el dinero y que además atraerá al turismo desde una posición de largo más edificante, es la instauración de un Museo Municipal de la Pesca o de la Mar, para lo que la ciudad cuenta con numerosos entusiastas, piezas de coleccionista y estudiosos, y resultará mucho más duradero y provechoso a los pescadores. Por todo lo dicho hasta aquí, la ‘Asociación Flaviobriga para la protección y difusión del Patrimonio de Castro Urdiales’ manifiesta su disconformidad con la colocación de la estatua del ballenero en el muelle sur, sin ignorar que el propósito de homenajear a los balleneros pueda ser loable, y aboga por avanzar en la institución de un Museo Municipal de la Pesca

Debemos añadir además que ambos contramuelles están protegidos como área de rehabilitación permanente dentro del plan especial del conjunto histórico artístico publicado en el BOC de 02 de noviembre de 2001.

La ‘Asociación Flaviobriga’ manifiesta su disconformidad con la colocación de la...