jueves. 28.03.2024

El Ayuntamiento aprobó en pleno el pasado 30 de mayo de 2017 un convenio urbanístico con la empresa Anchoas Lolín, con el fin de facilitar el traslado de esa industria del entorno urbano al polígono de Vallegón y permitir el desarrollo comercial de la parcela de Brazomar, debiendo la empresa ceder al Ayuntamiento un local de 950 m2 en el edificio, además de construir una pasarela de peatones y ciclistas entre Leonardo Rucabado y la vía verde de Traslaviña.

Los propietarios del comercio colindante a la fábrica interpusieron un recurso a la aprobación del convenio al Juzgado Contencioso Administrativo, que fue desestimado por su sala nº2 mediante sentencia el pasado 7 de enero, sobre la que se interpuso apelación que ahora desestima nuevamente el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), condenando en costas al apelante.

La nueva sentencia ratifica que el convenio ha justificado en su memoria el interés general en la actuación que prevé, ya que “expresa con toda claridad que la razón del convenio es mejorar el aspecto medio ambiental de la zona, ampliar suelos rotacionales y la desaparición de una zona fabril insalubre y molesta”.

Asimismo añade a la anterior que el expediente contiene todos los informes sectoriales preceptivos y que dan igualmente el visto bueno al convenio, destacando que el Gobierno regional “no encuentra efectos ambientales negativos y aplaude la implantación de una nueva vía ciclista”.

Ratifica igualmente que no existe ocupación de suelo público de la fábrica, que como ya dijo la sentencia anterior hubiera sucedido hace más de 20 años y que la investigación abierta por el Ayuntamiento en 2017 despejó dudas al respecto.

Como ya se produjo en el caso de Eroski, cuando otro competidor empresarial ponía en duda la legalidad urbanística de la reapertura de la gasolinera en 2016, el TSJ ratifica la tramitación urbanística llevada a cabo por el Ayuntamiento, que sigue con el procedimiento de modificación del Plan General según lo estipulado en el convenio, y que a falta del visto bueno de la CROTU, permitirá trasladar una industria molesta de Brazomar al polígono de Vallegón, la ampliación de dotaciones públicas y la conexión ciclista/peatonal de Leonardo Rucabado con la vía verde de Traslaviña.

El TSJ avala el convenio urbanístico suscrito entre el Ayuntamiento y Anchoas Lolín