Vecinos de la urbanización Las Rosas, de 16 portales y situada en la
calle Ocharan Mazas de Castro, han denunciado la existencia de 32
áticos «que no se corresponden con el proyecto de obra inicial» del
complejo de viviendas. Acusan a los residentes del sexto piso del
edificio de haberse «apropiado» de la planta sobreelevada que convierte
las viviendas en dúplex. «Se trata de un espacio común que no tiene
cédula de habitabilidad», critican. Los demandantes, que aguardan una
decisión judicial, llevarán al Ayuntamiento castreño a los tribunales
para depurar responsabilidades.
Varios informes técnicos del Departamento de Obras del Ayuntamiento de
Castro fechados en 1995 y 1996 señalan que «no se aprecia ninguna
anomalía urbanística» en los áticos porque «están ejecutados y acabados
de acuerdo con el proyecto que sirvió de base para el otorgamiento de
la licencia». A pesar de estos estudios, varios vecinos del inmueble
iniciaron un periplo de reclamaciones al que todavía no han puesto fin.
Por una parte, lograron que el Servicio de Disciplina Urbanística del
Ayuntamiento de Castro iniciara los trámites para abrir un expediente
sancionador por infracción urbanística en marzo de 2004. Asimismo, un
decreto de Alcaldía de ese mismo mes ordenó restaurar la legalidad
urbanística de los áticos e incluso llegó a solicitar que se les
cortara el suministro de agua y electricidad, medida que no llegó a
aplicarse.
No obstante, una resolución dictada cinco meses
después por parte del Consistorio castreño archivó los expedientes y
declaró «prescrita la facultad del gobierno local» para imponer algún
tipo de sanción. El documento sostiene que la institución municipal
carece de capacidad para intervenir porque las posibles irregularidades
se cometieron hace más de cuatro años. Además, declara «fuera de
ordenación» los áticos vinculados a las viviendas de la sexta planta.
Ésa
misma tesis es, precisamente, la que mantienen los propietarios de los
dúplex. «El constructor rebasó el número de metros, por lo que él fue
quien cometió una infracción. Pero ha prescrito. La categoría de fuera
de ordenación es legal», argumentan. «Nadie ha modificado los pisos
porque venían así construidos», agregan los residentes antes de
recordar que adquirieron sus viviendas «como dúplex». «Pagamos 90.000
euros más que el resto», zanjan. Se declaran «hartos» de la actitud de
algunos propietarios y puntualizan que ya se ofrecieron a desembolsar
«una mayor cuota» de comunidad, pero «estos individuos no quisieron».
A devolver la señal
A
este respecto, existe una sentencia judicial que condena a uno de los
vecinos de la sexta planta a devolver los 6.000 euros de señal que un
particular le había entregado con la intención de comprar su piso. El
dictamen explica que la demandada había «engañado» al posible comprador
al ofrecerle un dúplex de 170 metros cuadrados sin advertirle que «sólo
la planta baja estaba inscrita en el registro de la propiedad», por lo
que el demandante sólo figuraría como dueño de 90 metros cuadrados.
En
esa misma línea, el Registrador de la Propiedad de Castro señala en un
informe de 2005 que la «privacidad» de esos espacios no figura en los
estatutos de la comunidad ni en la Ley de Propiedad Horizontal, por lo
que los áticos deben ser considerados «elementos comunes». «La séptima
planta ni siquiera ha sido declarada en la obra nueva», recoge el
dictamen.
Extraído de: elcorreodigital.com