El pasado Domingo 24, nos dejó un gran hombre, un hombre amante de su familia y de su trabajo, un hombre amante de esta nuestra Ciudad, pero además de todo esto, su gran pasión era un deporte a lo que llaman fútbol. Dicen de él los que le conocían bien, que tenía un ojo especial para detectar los valores de un buen jugador de fútbol. No era el ‘Sabio de Hortaleza’, ni ‘Del Bosque’, ni ‘Cruif’, era simplemente Juanito Ureta, una persona que lo dio todo en Castro por el fútbol y para el fútbol. Vaya desde esta casa nuestro pequeño homenaje a esta gran persona.
De profesión minero, comenzó su andadura laboral con la edad de 14 años siendo pinche en las ‘Minas de Dicido’. Por supuesto jugó al fútbol, y lo hizo en todos los puestos menos de portero, que por otra parte tuvo que ser en las filas del Castro, de ahí su gran ojo para detectar a un buen jugador de este deporte. Se casó a la edad de 31 años con una guapa zamorana de la localidad de ‘Los Corrales del Vino’, y de esa unión tuvieron dos hijos llamados Juan Francisco y Maria Isabel, los cuales le dieron cuatro nietos, y estos, otros tantos bisnietos.
Por aquel entonces los jornales de una mina eran bastante escasos, y Juanito decidió compaginar su trabajo con otro más, que le reportara un dinero extra para sacar su familia adelante, y lo encontró en los cines ‘Teatro Argenta’ y ‘Teatro La Villa’ de acomodador. Esto, no fue impedimento para que Juan se dedicara en sus pocas horas libres a buscar chavales para formar equipos que pudieran jugar al fútbol, simplemente por el mero hecho de practicar un deporte, un deporte que le gustaba a el y que además hacía participe a todos sus pupilos, amigos y familiares de estos.
Tengo que decir que era un empedernido seguidor del Athletic Club de Bilbao, y en varias ocasiones, tuvo la gran suerte de poder llevar a sus chavales a las instalaciones de Lezama a jugar más de un torneo. Por su vida y sus manos, pasaron jugadores míticos de Castro como Peru Zaballa y Zamanillo, y no tan míticos pero no menos importantes como, Merodio, Del Campo, Fidel Santamaría, Macario, Odriozola, Colina, Portillo, etc. etc. Pero su gran proyecto fue siempre el Incasa en los grandes ‘Torneos de Barrios’ que se celebraban en esta ciudad en los años 60, equipo que solo fue superado por un gran Claret del ‘Colegio Barquín’, pero que en más de una ocasión logró ganar.
Ha fallecido a la edad de 86 años después de una larga y angustiosa enfermedad, pero nos queda el gran consuelo de que fue un hombre que lo dio todo por su familia, por el fútbol y por el pueblo de Castro Urdiales, y que además disfrutó haciéndolo.
Quiero hacerme eco de este testimonio dejado en el foro de esta casa, uno de tantos y tantos que están recogiendo sus familiares estos días. Dice así……
'Un abrazo allá donde estés Maestro'
Juanito, Don Juanito, Maestro. Muchas gracias por todo lo que me enseñaste, porque tú has sido uno de los pilares en mi vida deportiva. Ha sido un honor haberte conocido. Nunca olvidaré tus enseñanzas en el campo de los "frailes" entre otros campos y tu gran afición al fútbol o mejor dicho, tu gran afición por enseñar a los chavales a jugar al fútbol. Si alguien merece un gran homenaje en Castro, esa persona eres tu Maestro, por lo mucho y grande que has hecho por el deporte en mi querido pueblo.
¿Juanito? un abrazo donde quiera que estés. Descansa en paz.