viernes. 29.03.2024

Cuando contratamos una tarifa de ADSL a veces nos sorprendemos al descubrir que la velocidad ofertada no se corresponde con la real. A la hora de realizar descargas, ver algún evento por streaming o utilizar algún programa online podemos observar que nuestro internet va más lento de lo que debería. También cuando queremos subir archivos a la nube o adjuntarlos en algún correo electrónico.

Actualmente hay bastantes test de velocidad ADSL que nos permiten conocer la velocidad de Internet y comprobar si se corresponde con lo que hemos contratado.



Es importante destacar que en la mayor parte de las ofertas lo que se contrata es una velocidad máxima a la que solo se podrá llegar si se configuran una serie de valores que, por lo general, nunca van a coincidir. De media, al conocer la velocidad del ADSL mediante un test de velocidad de Internet se descubre que la velocidad real corresponde a algo así como un 70% de lo contratado en las tarifas más altas y de un 80% en las más bajas. Algunas compañías han comenzado a ofrecer una cláusula en los contratos que incluye una velocidad mínima que sí está garantizada.

Así, a la hora de contratar un servicio de ADSL es conveniente adquirir uno que tenga esta cláusula y así evitar sorpresas desagradables en la velocidad al navegar en la red. Los test de velocidad de ADSL te miden la velocidad de subida y de bajada en un momento concreto. La velocidad de bajada es siempre superior a la de subida y mientras que la primera suele aparecer en megabytes por segundo (Mbs/s), la de subida lo acostumbra a hacer en kilobytes (Kb/s). La velocidad que aparece en los contratos de los distintos operadores es la velocidad de bajada pero es conveniente conocer ambos datos.

Frente a las ofertas de ADSL que nunca cubren la velocidad de internet que prometen, las de fibra óptica o cable suelen cubrir casi el 100% de la misma. Así, hay que tener en cuenta este tipo de diferencias a la hora de comparar precios y decidir cuál es la mejor opción para nuestras necesidades. Lo mejor es usar una comparadora online para ver los distintos precios y tener en cuenta los tantos por ciento que habitualmente se ven reducidos según la velocidad contratada.

La mejor forma de conocer la velocidad de tu ADSL es entrando en un test de velocidad de internet y comprobando cuantos Mbs nos llegan por segundo. Como la velocidad puede variar en distintos momentos del día, recomendamos repetirlo para poder tener una visión más global de la velocidad real de nuestro servicio de internet. Saber por lo que estamos pagando es necesario para consumir de forma responsable y poder exigir que se cumplan las condiciones de nuestro contrato.

Haz aquí el test de velocidad de Comparaiso y descubre si tienes la velocidad de ADSL por la que estás pagando. Gracias a este test podrás saber con exactitud a cuántos Mbs sube y baja tu conexión de internet.

¿Cómo conocer la velocidad de mi ADSL?