El camionero víctima de estos hechos y para evitar males mayores, se vio obligado a realizar una maniobra de emergencia para poder controlar y parar su vehículo, evitando generar un peligro aún mayor en la autovía A-8, donde en esos momentos había una densa circulación. Estos hechos podían estar motivados por una discusión vial. El conductor del camión presunto autor de estos hechos, abandonó el lugar del siniestro sin parar a preocuparse de las consecuencias de su acción temeraria y que puso en peligro la integridad de otros usuarios de la vía.
La víctima del accidente, al ver que su camión podía continuar la marcha, siguió su ruta, si bien puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil de Ponferrada (León), que seguidamente estableció contacto con la de Cantabria, que ya era conocedora del suceso, gracias a la colaboración ciudadana.
De las pesquisas, finalmente los componentes del GIAT (Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico) de la Guardia Civil de Cantabria localizaron al conductor del camión, procediendo a instruirle diligencias en calidad de investigado, como presunto autor de un delito de conducción temeraria, haciendo entrega de las diligencias el pasado martes en los Juzgados de Castro Urdiales.